La revista ¡Hola! publica la primera entrevista de la piloto de Fórmula 1 tras el trágico accidente que sufrió el pasado 3 de julio. Un sobrecogedor relato de esta mujer que con 34 años ha vuelto a nacer: "Esta carrera la he ganado, porque estoy viva".

Un accidente que pudo costarle la vida y sin embargo no pudo con ella. Solo se llevó parte de su cara, pero por fortuna María de Villota ha podido recuperar su rostro a través de la cirugía, que ha conseguido recuperar su cara, aunque todavía falta mucho por hacer.

Recordando el momento en el que estuvo a punto de morir, así lo relata esta valiente piloto, que reaparece en la revista ¡Hola! totalmente recuperada y feliz mientras posa en su casa familiar de Cantabria junto a sus padres, su principal apoyo.

"El primer día que me miré en el espejo, tenía 104 puntos en la cara, negros, que parecían cosidos con cuerda náutica, y había perdido el ojo derecho. Me quedé aterrada", cuenta María de Villota con gran coraje.

"Durante las interminables horas de quirófano, creía que estaba en una prueba de esfuerzo de la FIA. Pensaba que estaba en una especie de simulación y que tenía que aguantar desde el punto de vista mental", relata la piloto, "también recuerdo la voz de la enfermera, que decía: "¡Venga, María, aguanta!", y que yo le cogí manía porque me insistía en que siguiera y yo no podía más. Era como una entrenadora muy severa de una de esas películas de soldados".

"Ahora que solo tengo un ojo, quizá percibo más cosas que antes. Antes, mi vida era una contrarreloj total, era una lucha contra el crono, y ahora es cuando veo que hay que parar y medir las cosas de otra forma. Ya no son las décimas del crono, sino los pequeños momentos", explica María en esta emotiva entrevista.

"Mi nueva vida va más allá de mis sueños, porque mi sueño era la Fórmula 1 y lo conseguí: soy piloto, me siento piloto... Le digo a mi padre: "Si no hubiera perdido un ojo, ya estaría otra vez subida a un fórmula". Por algo he perdido este ojo. Algo me espera en la vida. Estoy segura", asiente la piloto, quien ahora se siente más valiente que nunca, por haber superado el bache más difícil de su vida.