En los últimos 15 años, la afición del Herbalife Gran Canaria ha disfrutado de casi todos los elementos que ofrece el baloncesto de calidad. Los de amarillo han celebrado todo tipo de gestas, derrotado a los poderosos y presenciado en vivo el juego de los más grandes jugadores de la ACB. El Granca superó una y otra vez lo que parecía imposible hasta convertirlo en rutina y transformarlo en obligación. Sin embargo, había algo que faltaba en el calendario. Hasta hoy.

Ocho años después del descenso del Unelco Tenerife y pasadas dos décadas desde el último enfrentamiento ante el CB Canarias en la élite ACB, llega la hora esperada, la del derbi y la fiesta del baloncesto canario. Hoy se enfrentan en el pabellón Santiago Martín de La Laguna (12.00 horas) dos equipos, dos aficiones y dos islas: el amarillo del Herbalife Gran Canaria contra el aurinegro del CB Canarias en una contienda casi sin precedentes en la historia de la ACB y enmarcada en la cordialidad, sin afrentas ni agravios que los conviertan en enemigos encarnizados. Sin embargo, no habrá prebendas, mimos ni favores. En juego hay algo más que puntos, triples, mates y tapones. Hay algo más que un simple triunfo o una derrota que añadir al balance clasificatorio. Éste, sencillamente, no es un partido más. Es una cuestión de honor; el orgullo de un pueblo, de una isla y una hinchada que quiere mandar, como hasta ahora, en el basket canario.

Y es que durante el último quinquenio el conjunto claretiano ha representando con autoridad y éxito al baloncesto insular en la máxima categoría nacional, pero ahora, tras reinar en solitario y sin oposición, le ha salido un aspirante al trono, un rival a tener en cuenta. A pesar de que ambos equipos llevan caminos opuestos en la clasificación, los protagonistas del entuerto apuntan a la igualdad como premisa fundamental del duelo. El Granca de Pedro Martínez cuenta a su favor con el aval de la experiencia, la que aportan sus 15 años en la élite, su presencia en competición europea, en la Copa del Rey y varios play-offs por el título, junto a su trayectoria sólida en la competición. El conjunto grancanario dispone de un presupuesto mayor y consecuentemente de una plantilla con un potencial superior. Además, sus objetivos para la presente temporada se elevan sobre los de su rival, debutante en la categoría.

Sin embargo, nada de esto importará cuando el balón vuele por encima de los pívots en el salto inicial y la grada lagunera empiece a rugir con su retumbar de tambores. Bien lo sabe el aficionado amarillo, especialista en romper como local con la dictadura de los presupuestos y las leyes de la estadística. El conjunto grancanario se presenta al envite con respeto y prudencia, la que impone la realidad de un bloque que sufre altibajos, encaja parciales abultados y que se ha visto en la necesidad de competir sin sus hombres altos en el inicio del campeonato.

La pasada jornada, los de Pedro Martínez se reencontraron, tras dos derrotas, con el triunfo al batir al CAI Zaragoza gracias a una segunda parte en la que recuperaron la solvencia del juego desplegado en los dos primeras fechas del curso. Con esto, el juego amarillo gana en seguridad y ahora busca su cuarto triunfo, se segundo como visitante, para dar un paso de gigante en la clasificación y engancharse al grupo de los ocho mejores.

Jugará Spencer Nelson pese a sufrir un proceso vírico con vómitos incluidos. Pero el que no lo hará será el pívot esloveno Uros Slokar pese a recibir esta semana el alta médica por parte del club y participar de los entrenamientos del equipo desde el jueves pasado. Slokar deslumbró en su debut, con triunfo ante el Gescrap Bizkaia, pero se lesionó antes de viajar a Manresa y ha sido baja desde entonces. Su concurso dependía de sus sensaciones y las que le debía trasmitir a su técnico, Pedro Martínez, pero estas no han sido buenas y el hombre alto se quedó en Gran Canaria. De esta manera el técnico amarillo tendrá que recurrir a Paulao Prestes, el pívot brasileño que ha respondido ante la oportunidad tras las bajas de Slokar y Xavi Rey. Además, Javier Beirán tendrá que seguir entre el puesto de alero y el de ala-pívot. Por último, Eulis Báez ha trasmitido esta semana buenas sensaciones tras perderse, por una lesión en su rodilla, la segunda parte de la pretemporada y el comienzo del campeonato.

El amarillo estará acompañado desde la grada por doscientos de sus fieles aficionados; los 150 acordados entre clubes y el resto que viajará por cuenta propia. Su apoyo y colorido serán un oasis para el jugador amarillo en un ambiente que, si bien se presenta hostil en la Hamburguesa tinerfeña, no será la peor posible, ya que no se ha colgado el cartel de no hay billetes en las taquillas. Se espera peor entrada que ante el Real Madrid.