"Lo mejor que se puede decir de esta Unión Deportiva es que es un equipo difícil de batir, complicado para los adversarios". La opinión pertenece a Daniel Carnevali, entrenador nacional e icono futbolístico en los años dorados de la entidad, quien apunta directamente al sistema defensivo como clave para la recuperación en la clasificación del equipo de Sergio Lobera. Las Palmas ha anudado cinco victorias consecutivas, entre Liga y Copa del Rey, y en tres ocasiones -Sabadell, Rayo Vallecano y Ponferradina- ha dejado su puerta a cero. De tal forma que ha pasado del último lugar de la tabla hace tres jornadas al decimoquinto puesto actual.

"Los jugadores más importantes del equipo han dado un paso adelante y se han puesto a correr y trabajar", comenta Ángel Luis Camacho, que comparte su labor como entrenador del Unión Viera con la de comentarista de televisión. "No les importa defender porque se han echado al equipo a sus espaldas", precisa el técnico sobre futbolistas como Momo o Nauzet, que han sido designados como bandera del proyecto que tiene como misión acabar entre los seis primeros de la competición. "Las Palmas ha aparcado su idea, que creo que recuperará con el tiempo, y ahora no le importa defender en su propio campo", recalca Ángel Luis.

En esta misma línea, Tino Déniz, entrenador de la UD Telde, explica que ha observado en los últimos encuentro de la Unión Deportiva una "significativa mejora en el balance entre el ataque y la defensa" de los amarillos. Esto, en esencia, quiere decir que los futbolistas cada vez cambian más rápido el chip cuando pierden la posesión de la pelota. Las transiciones han sido desde siempre una de las mayores preocupaciones de los preparadores de fútbol. Qué hacer cuando se pierde o se recupera el balón son situaciones que ocupan muchos minutos en la planificación táctica y en el campo de entrenamiento.

"Creo que el estilo ha pasado a un segundo plano. A Las Palmas ya no le importa tanto replegarse en su campo, esperar a su rival y salir a la contra", analiza Ángel Luis, quien aplaude la sinceridad de Sergio Lobera en las ruedas de prensa donde siempre ha admitido que todavía el conjunto no ha llegado al nivel apetecido. "Los dos mediocentros le han dado solidez al grupo, mayor equilibrio", focaliza Carnevali, al tiempo que también cita un concepto mil veces nombrado en el mundo del deporte: las buenas dinámicas. "¿Qué es una buena dinámica? El tiro al palo de la Ponferradina en el minuto 93, eso lo resume. Lo que antes entraba, ahora no", resuelve el antiguo portero de la Unión Deportiva, quien cree que los jugadores cada vez "se atreven" con jugadas más complejas en el terreno de juego.

Fuera del terreno psicológico y adentrado en lo táctico de nuevo, Tino Déniz cree que el conjunto de Sergio Lobera ha mejorado su trabajo en bloque. "Hay una mejor gestión de las situaciones, tanto ofensivas como defensivas. Se ha vuelto un equipo consistente al que es complicado hacerle una ocasión de gol", expone el técnico del Telde, quien pone como casos prácticos los últimos encuentros en casa. Además precisa que los amarillos procuran "menos opciones" para el acierto de sus rivales. "Antes, dejaban más espacios en defensa producto de su vocación ofensiva. Ahora, han mejorado los ajustes y el funcionamiento general se ha visto beneficiado", afirma.

"La Unión Deportiva se ha convertido en un equipo de Segunda, en uno más", abunda Ángel Luis, quien se muestra crítico con el fútbol practicado en la categoría por la generalidad: "La mayoría de los conjuntos son rácanos, aprovechan los errores del contrario y utilizan las jugadas a balón parado como recurso para ganar. No hay mucho más allá del trabajo y la pelea, común en todos".

Llegados a este punto, con 12 jornadas disputadas en el calendario, el técnico del Unión Viera subraya que no hay conjuntos que sobresalgan como lo hizo el Deportivo el año pasado, por lo que la igualdad es aún más patente. "Hay plantilla para pelear por el objetivo y hay que tener en cuenta que dos de los tres equipos que bajaron de Primera no están arriba", subraya. "La clave será cómo se soportan las derrotas", remacha Carnevali.