La competición se comprime de mala manera para la Unión Deportiva, que ha acumulado un inusual calendario de miércoles, domingo, miércoles, domingo, a causa de los distintos compromisos en la Copa del Rey. Las consecuencias se notan y Thievy, que lo ha jugado todo en estas últimas semanas, tuvo ayer una sesión más tranquila de entrenamiento a causa de unas molestias en la pierna, que se produjo tras golpearse con Robusté, cuando intentaba un remate a la portería de la Ponferradina. El parisino, que ya venía tocado con unos dolores en la espalda, compartió atenciones médicas junto a Sergio Suárez, con un golpe, y Dani Castellano, aquejado de problemas musculares.

"Estoy mejor, me he levantado mejor, con buenas sensaciones, aunque me harán algunas pruebas médicas para confirmar que no existe lesión", precisó el lateral izquierdo, quien debió dejar su puesto a Corrales en el minuto 67 del último partido porque sentía que se podía romper en cualquier momento: "Tenía unas molestias en la zona isquiotibial y preferí resguardarme para que no hubiera rotura".

Dani Castellano apuntó que estará preparado para jugar el próximo fin de semana frente al Hércules en el estadio Rico Pérez. "Ya espero entrenar el miércoles con el resto del grupo. He tenido este tipo de lesiones y siempre hay que ir con mucha precaución", indicó en la comparecencia de prensa de ayer. No solo el gemelo estará dispuesto para reintegrarse al trabajo mañana. Sergio y Thievy, si no empeoran sus dolencias, también estarán preparados para ejercitarse a las órdenes de Sergio Lobera.

Ayer, el preparador aragonés organizó una sesión de trabajo separada para los jugadores que habían jugado el fin de semana, tanto en el primer equipo como en el filial, y los que habían sido suplentes o no habían jugado ni un minuto. Sobre el césped del campo de Barranco Seco, Raúl Lizoain, Álex Martín y Aythami, a distinto ritmo, estuvieron jugueteando con un balón mientras realizaban carreras continuas alrededor del terreno de juego, bajo la observación del personal sanitario de la entidad.

Los titulares, tras unos ejercicios ligeros y unas carreras, se retiraron a realizar estiramientos, mientras los suplentes y no convocados se sometieron a 90 minutos intensos de trabajo dirigidos por Manu Sayabera y supervisados por Sergio Lobera. Las bromas y las risas formaron parte del ambiente, pues los buenos resultados invitan a días de alegría en el vestuario.