Lleva cuatro goles en liga y está a dos de los seis que consiguió el año pasado. ¿Se siente mejor esta temporada que en la anterior?

No creo que esté mejor ni peor. Ahora estoy contento porque era el momento de dar un golpe en la mesa y creo que con las ganas por salir del descenso y el juego de todo el equipo, los delanteros hemos ganado protagonismo y hemos respondido. Esto es mérito de los compañeros que son los que generan las ocasiones. Nosotros lo único que hacemos es culminarlas.

¿Se siente cómodo con el juego actual de la UD y con el sistema?

Sí. Al principio no nos salían las cosas. Después llegó el cambio y cada vez que me ha tocado jugar me he sentido muy cómodo. Me entiendo muy bien con todos y si a eso además le sumamos que estoy viendo puerta pues mejor

Se ha convertido en habitual que llegue el minuto 60 y esté usted en la banda ya sea para salir o para entrar en el campo. ¿Está esto consensuado con Lobera?

Bueno, el míster es el que maneja los tiempos. Yo, cuando salgo de titular, es para darlo todo desde el principio y luego él busca algo más de frescura cuando el partido está avanzado. En esto no hay nada que reprochar porque la verdad es que está saliendo bastante bien.

Durante la pretemporada, usted se posicionó a favor de la llegada de más delanteros. ¿Qué balance hace de las incorporaciones?

Bueno, estaba claro, era fundamental traer gente competitiva y que nos diera todo lo que ahora nos están aportando tanto Thievy como Chrisantus. Ahora todos sumamos goles. Llevamos cifras similares y hay una rivalidad sana y productiva entre todos.

El equipo ha cambiado su dinámica y suma cinco triunfos consecutivos. ¿Cree que esto es suficiente para recuperar el crédito perdido respecto a la ilusión que se había generado durante el verano?

Lo hecho no es suficiente; queremos más. Solo debemos mirar a la clasificación para darnos cuenta de lo cerca que estamos del descenso. Nos ha costado adaptarnos a las ideas del míster, sobre todo al principio, pero hubo un cambio a partir del duelo contra el Villarreal y sobre todo en el de Copa contra el Racing. Sabemos que no vamos a ganar todo pero tampoco creo que vayamos a perder tantos partidos seguidos como pasó en la primeras jornadas. Ahora sabemos que ésta es la línea a seguir, que debemos ser regulares y si es puntuando en todos los campos mejor. En casa, el equipo tiene confianza y podemos hacer de nuestro estadio un fortín. Debemos sacar todos los puntos posibles en casa y confío en que este equipo, por sus cualidades, puede sumar muchos puntos como visitante. Ahora no debemos relajarnos. Veo a la gente muy mentalizada e involucrada porque sabemos de dónde venimos y que estamos en una situación en la que ganar nos pone con los de arriba pero si perdemos volvemos a estar abajo.

Cuando el equipo acumulaba derrotas, ustedes repetían que desde que llegara el primer triunfo el resto llegaría detrás. No eran palabras vacías.

No. La verdad es que fue un momento complicado, sobre todo porque veías cuánto estaba trabajando todo el equipo y era duro ver que las cosas no salían. Recuerdo partidos muy buenos, como contra el Villarreal o el Almería, pero los resultados no llegaban. Parecía como si la suerte estuviera en nuestra contra. No es una excusa, pero es que veías el trabajo que había detrás y te dabas cuenta de que era un problema anímico y que solo un triunfo cambiaría esta situación.

¿Qué es lo que ha cambiado en el equipo para que lo que antes era mala suerte ahora sea buena?

El fútbol es caprichoso y está claro que, con la igualdad, la suerte influye. Contra la Ponferradina nos sonrío en el último minuto pero, ¿cuántas veces nos ha esquivado en el pasado? Contra el Villarreal, el Almería o el Barcelona B sufrimos resultados injustos. Ahora ganamos y parece que la suerte se alía con el equipo pero por encima de esto está el trabajo que es lo que de verdad nos hace ganar.

Este equipo pasa del blanco al negro con demasiada facilidad. ¿Preocupa que haya un exceso de euforia en el equipo?

Sí, porque un equipo debe aspirar a una regularidad si pretende lograr algo serio en la competición. Nosotros, si echamos la vista atrás, esto no lo hemos tenido. En los últimos años hemos encadenado tanto rachas con resultados negativos como después positivos. Esto no ayuda. Yo entiendo que lo fundamental es llevar una línea regular y en esto estamos trabajando. Además, no nos podemos permitir ningún momento de relajación porque, como te digo, una derrota nos puede hacer caer en la tabla.

¿Entiende el duelo contra el Hércules como el partido clave, el que puede brindarles el salto definitivo en la clasificación?

Ojalá. Anímicamente vendría bien para encarar los dos siguientes que jugamos seguidos en casa. Pero bueno, debemos empezar primero por el partido de Alicante. Es un equipo con mucha historia y que partía entre los candidatos al ascenso. Ahora están en un mal momento, pero no va a ser nada fácil ganarles. Tenemos confianza pero será difícil. Además, los dos rivales que nos encontraremos después vendrán al Gran Canaria con la lección aprendida y serán partidos que costarán más que los anteriores. No será nada fácil.

Este año hemos visto a un público implicado y exigente en el Estadio de Gran Canaria. ¿Sienten un cambio respecto a otras temporadas y lo actual como algo positivo?

Sin duda. Tenemos un público que con poco que le des, responde siempre. Es verdad que cuando llegas al final de temporada sin objetivos y sin nada en juego, como el año pasado, la afición se muestra algo indiferente. Es lo normal, pero este año se ha vendido un proyecto ilusionante, han venido jugadores buenos y de renombre y la afición vuelve a estar ahí, con nosotros. Por eso yo creo que si seguimos en esta línea, ellos van a responder más sobre todo en cuanto a la afluencia de público que es lo que queremos nosotros; un campo lleno y que el equipo rival sienta su presión. Sabemos que está en nuestras manos y que estamos en la línea correcta.

¿Se marca el equipo un objetivo en cuanto a la clasificación antes del parón invernal?

El objetivo está ya marcado desde arriba. Nosotros somos prudentes y siempre hemos dicho que debemos ir paso a paso. Queremos estar en la promoción de ascenso pero esto no se consigue en Navidades sino en el mes de mayo. La Liga es larga y queda mucho, por eso lo más importante es la regularidad para que cuando lleguen las últimas jornadas tengamos los puntos para luchar por el play-off.

Superado el bache, ¿el objetivo sigue presente en el equipo?

El equipo cambió y ojalá seamos ese equipo que todos queremos y que tenga opciones de victoria en todos los campos. Así, con regularidad y haciendo un fortín en casa, podremos luchar por estar arriba.

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