Hay materia prima suficiente, pero hay que pulirla y de ello saben bien por tierras sureñas, hasta donde se han desplazado en los últimos años aquellos técnicos que mantienen viva la llama de la elite, tras las tristes desapariciones de los dos grandes, el CV Calvo Sotelo -bajo sus diferentes denominaciones de Guaguas Las Palmas o Constructora Atlántica, entre otras a lo largo del tiempo- y el CV Teresa Las Palmas -también con distintas denominaciones, desde Russell Hall hasta la más reciente de Hotel Cantur-, que fueron los embriones de esos éxitos y que han acabado engullidos por una crisis que, en el deporte, comenzó mucho antes de los recortes impuestos por el gobierno de Mariano Rajoy.

El cuadro santaluceño, que nació en el municipio de Telde en 1999, inició ese año su andadura en la Primera División, en la que al término de la competición logró ascender a la Superliga 2 y con posterioridad a la Superliga, aunque tan meteóricos ascensos hasta llegar a lo más alto los pagaría tras su primera estadía en la máxima categoría descendiendo a renglón seguido. Tras un nuevo curso en la división de plata, el equipo retornó entre los grandes y allí ha quedado asentado desde entonces, atalaya desde la que ha visto desaparecer no sólo al ya citado Guaguas Las Palmas, sino a otros dos históricos del voleibol canario como lo fueron los conjuntos tinerfeños del Cisneros y, posteriormente, el Arona Tenerife Sur.

El club que preside Paco Sánchez Jover -también entrenador del primer equipo-, inicia una nueva andadura en este curso 2012-2013, para el que se muestran muy ilusionados por refrendar sobre la cancha el trabajo, arduo y duro, que vienen realizando en los últimos años, esperando el inicio de la cosecha de la siembra realizada en las últimas campañas. Tal es así que, para la presente temporada, en el primer equipo, Sánchez Jover -a cuyo lado, como fiel escudero, se encuentra una año más Raúl Quintana- tiene como parte fundamental de la plantilla a dos juveniles y dos cadetes -Sergio Ramírez, Alberto Ayllón, Farid Belmandhi (un opuesto que, con 15 años, ya mide 1,98) y José Carlos Henríquez, cuatro chicos de entre 15 y 18 años-, cuya juventud combina con la veteranía y experiencia de otros jugadores que otrora fueron internacionales absolutos, como son los casos de Alexis Valido, Dani Castañeda o Semidán Déniz.

Del club de Santa Lucía han salido más de una veintena de jugadores internacionales -podemos recordar los casos de Antonio Cabrera, Antonio Sánchez, Juan Carlos Barcala, Marlon Palharini, Ibán Pérez, Javier Subiela, Julián García o Vicente Ferrández, entre otros-; contando en la actualidad en la plantilla con siete internacionales, pues además de los tres citados con anterioridad -Valido, Castañeda y Déniz- se encuentran Ruymán Artiles, Alejandro Fernández, Víctor Cabrera y Sergio Ramírez -ambos, subcampeones del mundo junior-.

Labor de base

La labor de cantera ha sido fundamental y primordial en el club santaluceño desde su fundación y, en esta nueva campaña, no iba a ser menos, de ahí que en el conjunto sureño, además del equipo de Superliga masculina, se trabaje para sacar a competición un equipo de Segunda División masculina, y un equipo, tanto masculino como femenino -porque el club también trabaja la faceta femenina desde hace unos años- en las categorías juvenil, cadete e infantil, además de continuar desarrollando su labor en las distintas escuelas -para niños y niñas a partir de siete años- que tiene diseminadas por la geografía insular.

El objetivo, tras un volumen de trabajo que ronda las doce horas semanales, está cifrado en que tanto los juveniles como los cadetes logren clasificarse para disputar las fases finales de sus respectivos Campeonatos de España.

Casi un centenar de personas, entre entrenadores, jugadores y dirigentes toman parte activa del CV 7Islas Vecindario ACEGC, en una labor que no sólo es deportiva, sino también social y que cada día, por mor de esa ausencia de subvenciones y de la llegada de los dineros que les adeuda a los clubes deportivos el Gobierno de Canarias, ve como su llama va languideciendo poco a poco hasta el temor de que el club pueda desaparecer, como incluso pudiera suceder en tantos otros del Archipiélago en diferentes modalidades deportivas.

Con todo, los santaluceños siguen adelante con brío y fuerzas renovadas, a la espera de que puedan concretar, además de las ayudas del Ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana y del Cabildo de Gran Canaria, muy importantes en su devenir, las de algunas empresas privadas que puedan servirle de patrocinadores para seguir adelante.

Según señala Paco Sánchez Jover, "esta nueva temporada nos hemos impuesto nuevos retos, deseando este año estar en lo más alto del nivel del voleibol nacional". Y añade que "igualmente, hemos querido esforzarnos en mejorar nuestra imagen corporativa, adoptando un nuevo logo, una nueva equipación -la de la ACEGC-, creando nuestra página web..., en definitiva, apostando por una mejor y mayor comunicación y una consolidación del equipo administrativo del club".

La apuesta de futuro deportiva y socialmente está ahí, candente, y el trabajo que desarrollan en el conjunto sureño también está a la vista de todos, de ahí que pese a las muchas dificultades con las que se encuentran, los albinegros -ahora de amarillo tras integrarse en la ACEGC-, siga completamente vivo y continúe adelante una campaña más, que espera se prolongue en el tiempo.