El reloj apremia, la grada ahoga y el rival aprieta; es la hora de la verdad. Quedan tan solo unos segundos y el esfuerzo de todo un partido depende del acierto en un lanzamiento. Ésta es la esencia pura del baloncesto, la que distingue a los grandes de los mediocres y el escenario en el que ayer dos jugadores de amarillo, Tomás Bellas y Ryan Toolson, lucieron zapatos alados y capa de superhéroe para batir a domicilio al UCAM Murcia, 97-99, sumar el sexto triunfo del Herbalife Gran Canaria y dar un golpe de autoridad sobre el tablero de la Liga Endesa. El Granca este año compite por estar entre los mejores y hoy es tercero.

El conjunto insular logró un triunfo épico que tuvo por momentos perdido. Por dos veces tuvo el conjunto de Óscar Quintana al Herbalife Gran Canaria contra las cuerdas -en el último cuarto y en la prórroga- con el triunfo en una mano y la fiesta asomando ya en la grada del Palacio de los Deportes de Murcia. Pero el equipo de Pedro Martínez, con el carácter del que se ha curtido en la adversidad, era ayer un rival del todo indomable. Como esos malos de película que reviven una y otra vez cuando su muerte parece ya definitiva, resurgió una vez más el espíritu heroico de los amarillos, primero con un triple de Toolson para forzar el tiempo extra y después de la mano certera de un Tomás Bellas pletórico que decidió el signo del partido al anotar los cuatro últimos puntos del encuentro.

El representativo grancanario esta vez ganó un duelo de cañoneros en el que el talento y el desparpajo ofensivo brilló muy por encima de las habituales virtudes defensivas. Esta vez, la mejor defensa de la Liga se tomó un respiro de sus responsabilidades para imponer la ley del más fuerte a base de puntos. Se vio claro desde el inicio del encuentro, en el que los amarillos cedieron 14 casi sin resistencia en seis posesiones del Murcia. Y es que no fue el día de Jon Scheyer, el escolta de Illinois reconvertido para la causa en base, que partía como titular pero que perdió el sitio por la tibieza de su defensa. El equipo de Óscar Quintana jugó con libertad absoluta hasta la entrada en el partido del madrileño Tomás Bellas. Con el base y capitán al mando, el conjunto de Pedro Martínez ajustó su maquinaria y como en una relación de causa y efecto, reaccionó en las dos orillas. El Granca cerró su aro y anotó en el del rival para remontar un 14-7 favorable a los rojillos hasta cerrar el cuarto inicial a un solo punto: 22-21.

Entre los amarillos sorprendió la presencia de un Eulis Báez lastrado físicamente durante toda la semana por culpa de una bursitis en su rodilla izquierda. El ala-pívot dominicano jugó 33 minutos y cuajó su mejor encuentro hasta la fecha, decisivo en ambos aros. Junto a Toolson y Newley fue clave en cada una de las reacciones de los amarillos.

En el segundo cuarto, con el partido convertido en un duelo anotador, los amarillos tomaron el control en el electrónico. De un 31-25 a favor de los pimentoneros se pasó a 31-33 y después a un 33-38 con Óscar Alvarado sobre el parqué. Nelson y Newley se alternaban para anotar bajo el aro mientras Ryan Toolson sumaba desde el perímetro. El escolta de Arizona realizó ayer, también, su mejor partido desde que aterrizó en la Liga Endesa. Sumó 29 puntos, cinco asistencias y 33 créditos de valoración. No es casualidad, el sobrino político de Danny Ainge, tras ser operado este verano de una hernia, ha mejorado sobre todo en el apartado físico. Esto le permite ofrecer su mejor baloncesto y mantener el nivel con el paso de los minutos con acciones tan brillantes como decisivas.

Al descanso, los amarillos llegaron con ventaja de cinco puntos, 33-38, pero el duelo se igualó en el tercer parcial. Los locales ajustaron su defensa, aumentaron su agresividad y contaron con el acierto de un Marcus Lewis que dominó pese a su desventaja en altura bajo el aro del Gran Canaria. Al final del tercer cuarto, ganaban los amarillos por dos puntos, 66-68. Llegó el duelo en un pañuelo y el Murcia tomó ventaja en el momento preciso con Nelson con cuatro faltas y lagunas en el juego interior. El francés Kim Tillie hurgó en la herida con la colaboración de Lewis. Tras una asistencia de Jasen, el galo anotó para cobrarse una ventaja de cinco, 77-72. Reaccionó el Granca para empatar a 80 con una canasta de Báez y para ponerse de nuevo por delante con un tiro libre de Toolson. El partido era una moneda al aire. Flaquearon después los amarillos con varias pérdidas de balón, remontaron de nuevo, 84-88, y volvió a ponerse el Murcia por delante con un triple de Barlow.

A falta de 19 segundos para el final de último cuarto, Marcus Lewis anotó bajo el aro tras una bandeja fallada por el australiano Barlow para, aparentemente, sentenciar el partido con una renta de tres puntos. El Palacio de los Deportes de Murcia lo celebró a lo grande, pero Nelson encontró a Ryan Toolson en la esquina del triple, el de Arizona fintó el tiro y su marcador, Matt Gatens, voló en el engaño. Toolson rectificó, saltó y estiró la mano para emular a aquel Larry Bird de concurso, enchufar el triple y empatar el encuentro. Era la hora de la verdad y Toolson no falló.

Llegó el partido a la prórroga con todo por decidir, pero con la moral amarilla henchida y un as en la manga. El juego amarillo era algo espeso y Scheyer, que había jugado los minutos decisivos del cuarto parcial, dejó su lugar para la salida crucial de Tomás Bellas. A un minuto y 17 segundos, el base logró el empate en el marcador con un tiro a media distancia, 97-97. En la acción siguiente Josep Franch erró en su penetración. El Granca disponía entonces de 17 segundos y tiempo muerto. Quintana se la jugó sin faltas. Bellas botó, se marchó de su par y soltó una bomba con la mano derecha por encima de las torres enemigas: 97-99. Quedaban tres segundos y Lewis se jugó un triple sin suerte. Ganó el Granca en el arte noble de la última jugada.

Las claves en el sexto triunfo