El rugby es un deporte nuevo en la Isla. Sin embargo, gracias a la labor de un grupo de entusiastas ligados al CR Mahoh han logrado consolidar este deporte.

Cuando Miguel Gil, presidente del club desde sus inicios, y otros cinco entusiastas del rugby decidieron fundar el Mahoh en aquel entonces, difícilmente podían haber imaginado cómo, siete temporadas después, el club hubiera conseguido participar con tres equipos -sénior, juvenil y femenino- en las competiciones oficiales de la Federación Canaria de Rugby, desarrollar con éxito las escuelas itinerantes de formación e, incluso, contar por primera vez este año con una sección que participa en la Liga de Aficionados de Baloncesto.

Tampoco hubieran creído posible alcanzar los títulos obtenidos en estas siete temporadas, en que el equipo sénior ha conseguido dos subcampeonatos y dos terceros puestos en la Liga Canaria de Rugby, se ha alzado dos veces con el Campeonato de Canarias de Rugby 7 y ha levantado en dos ocasiones la Copa Bocaina, que se disputa contra el club vecino de Lanzarote.

La historia de los juveniles o los baifos, como se les conoce cariñosamente, es aún más rutilante si cabe. En sus dos primeras temporadas de existencia se alzaron como campeones de la Liga Canaria, una de ellas finalizando invictos, y obtuvieron el segundo puesto en su siguiente participación, la temporada pasada. Los baifos también se han proclamado dos veces campeones en su categoría del Torneo de Rugby Playa de Maspalomas.

En cuanto al equipo femenino, las jairas, su sola creación dentro de una disciplina, a priori, poco extendida entre ellas, es un éxito en sí mismo, y cuentan con una participación en la Liga Canaria la pasada temporada.

En sus inicios, el CR Mahoh se formó a partir de un grupo de personas de diferentes nacionalidades, especialmente, argentinos, ingleses e italianos y de distintas comunidades españolas, todos ellos grandes aficionados al rugby antes de llegar a la Isla. En aquellos tiempos la situación económica era otra, y desde entonces hasta ahora se podría decir que el club se ha ido majorerizando con la incorporación de cada vez más jugadores de la propia Isla, curiosos con ganas de aprender y disfrutar de una nueva experiencia.