¿Qué representa para usted proclamarse campeón del Torneo Inicial con Vélez Sarsfield?

La verdad que muy bien; estamos muy contentos. Fue un gran año, desde enero donde jugamos Copa Libertadores y nos fue bastante bien, aunque no pudimos conseguir el objetivo de alcanzar la final. Y ahora finalizamos este torneo que acaba la semana que viene consagrando como campeón.

¿Con qué aspecto se identifica más de su equipo? ¿Qué hay del Turu en el nuevo sello de Vélez?

Por suerte me tocó estar desde el principio. Esta historia empezó en 2009 junto a Cristian Baseda como mánager. Se eligió a Ricardo Gareca como entrenador, que fue compañero mío en Vélez en la 1991-92 [el exjugador de la UD brilló en los noventa logrando una Intercontinental antes de dar el salto a la Isla]. Quedó una gran amistad y nos ayudó mucho, a mí y a Cristian. Y nos reencontramos. La historia se inició de la mejor manera con el título del Clausura (2009) -ahora se denomina Torneo Final-. Y llegó un gran 2010, donde fuimos terceros y segundos -en el Inicial y Final, respectivamente- pero salió Estudiantes [con el Cholo Simeone como técnico] con 45 puntos y nosotros 43. En 2011 fue buenísimo con otro campeonato Clausura y semifinalista de la Libertadores. Y en 2012, este título y me gusta. Creo que después de jugar, de ser futbolista, que es lo más lindo, está ser técnico.

¿A sus 41 años se sigue sintiendo futbolista?

Me sentiré jugador toda la vida, es lo más lindo que me pasó y después viene la dirección técnica. Entrenar es lo más parecido y lo más cerca que uno puede estar en una cancha. Cuando puedo participo de los rondos y aprendo de los jugadores. Saco conclusiones.

Facundo Pereyra, máximo realizador de su equipo, ya está en el escaparate. ¿Está capacitado para dar el salto y triunfar en España?

Es un chico de 21 años que viene de Banfield y descendió en el torneo pasado. Estaba mal anímicamente y lo veníamos siguiendo desde hace años. Ha estado en las selecciones argentinas sub 20 y tiene un futuro enorme. Tranquilamente puede triunfar en España, tiene unas condiciones enormes. Tiene el arco entre ceja y ceja y es muy sacrificado para el equipo.

Ha logrado, junto al resto del cuerpo técnico, dejar a Vélez por encima de transatlánticos como Boca Juniors o River. Usted ha reiterado que está capacitado para ser entrenador. ¿Cuándo iniciará su carrera en solitario?

En 2009 cuando entré en el cuerpo técnico de Gareca, ya sabía que me serviría de experiencia. Y él me dijo que no tenía que copiar a nadie; que uno tiene que ser uno mismo y tener sus ideas. A Guardiola nadie lo puede repetir. Cada uno tiene sus virtudes y errores. Tengo la libertad de hablar con él e incluso me anima para que empiece a entrenar solo. Estoy en un momento especial, lo es para nosotros. Este es el club que nos vio nacer, del cual somos hinchas, y estamos pasando por un momento inmejorable. Gareca decide la próxima semana si sigue un año más y, si es así, seguiría con él hasta junio.

¿Y dirigir a la UD Las Palmas figura entre sus pretensiones de futuro a largo plazo?

Lo dije siempre, pero con mucho respeto. Tanto a Juan Manuel Rodríguez, que estuvo el año pasado, como con Paco Jémez [que dirigió a la UD desde 2010 a 2011]. Es gente que conozco y les tengo aprecio. Y ahora también, con Lobera como nuevo técnico sigo mucho al equipo y siento admiración por su trabajo. Entrenar a la UD es un deseo que tengo, pero no ahora; pero en algún momento, tarde o temprano, sueño con esa posibilidad de dirigir en España y obviamente si es la UD Las Palmas sería un placer.

De Vitolo a Nauzet. ¿Cómo analiza el proyecto de la UD con la cantera como emblema de éxito?

Ahora están muy bien, se está acercando, pero lo que digo es que hay un trabajo de cantera que me encanta. Que no termina nunca y que da resultado. El hincha quiere ascender y si contamos los canteranos que salen en los últimos 3 o 4 años es para sentirse orgulloso. Siguen saliendo chicos como Vitolo con un futuro enorme. Esa cantera puede llevar al equipo a jugar en Primera y les hará lograr el ascenso.

¿Le gustaría trabajar con Juan Carlos Socorro, segundo técnico de la UD, y que fue compañero suyo en el vestuario amarillo?

Hace muchísimos años que no hablo con él. Siempre tuve una relación excelente, tanto con él como con Orlando. La gente de la Isla, Juan Carlos Valerón -en el Deportivo y que coincidió con el argentino en la UD-, Miguel Ángel Valerón -ya retirado-... He dejado recuerdos maravillosos. Me ayudaron en la convivencia en mi estadía en la Isla.

Estuvo dos temporadas (1996-97 y 1997-98) en la UD -jugó 68 partidos y anotó 35 goles- pero dejó una huella imborrable. ¿De qué tanto se siente más orgulloso?

Tuve momentos lindos, con goles significativos. Disfruté mucho y no me puedo quedar con uno. Recuerdo que en Tenerife, en el Heliodoro y en Copa del Rey, les dejamos eliminados. El recibimiento de la gente fue increíble, no había visto ese fanatismo en ningún sitio. En mi segundo año -1997-98- estuvimos palmo a palmo con Extremadura peleando para ascender.

Los socios y fieles de la UD aún le recuerdan. ¿Tras catorce años, a qué achaca ese amor con la Isla?

Desde el primer día, la gente se dio cuenta que yo estaba encantado en la Isla, entraba en la cancha y lo que quería era ganar. El cariño que me brindaron fue mutuo y sólo tengo palabras de agradecimiento y cariño en todos los sentidos. En todos los aspectos fue bárbaro.

Usted ha manifestado que tiene en su libreto táctico nociones de todos los técnicos con los que ha trabajado. ¿Qué aprendió de los entrenadores que tuvo en la Isla como Pacuco Rosales, Cappa, Paco Castellano o García Remón?

De todos los entrenadores siempre tomo nota. Y no sólo de los que tuve en la UD Las Palmas, también de otros equipos como el Deportivo y una larga lista. Aprendes de los buenos y malos momentos. De igual manera que si no me fue bien con algún técnico trato de sacar algo positivo. Me gusta observar y ser paciente. Siempre hay una lectura positiva en cada experiencia.

¿Simeone o Bielsa?

Son dos cosas distintas; al Cholo lo tuve de compañero de muy chico. Él salió de Vélez y luego en la selección argentina nos juntamos varias veces. Hoy es un técnico consagrado y que ha demostrado que está capacitado para dirigir a cualquier equipo de Europa. Y Bielsa lo mismo, la verdad que son dos entrenadores importantísimos, pero saco lo mejor de cada uno. Me gusta mirar mucho fútbol y aprecio los equipos que saben lo que tienen que hacer dentro del campo. Y el Atlético de Madrid lo está demostrando en la Primera División.

¿Cuál es el techo de su compatriota Messi? ¿Considera que está llamado a convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos?

No tiene techo [sonríe], es una cosa que no se puede creer. Es un jugador fantástico y catalogarlo como el mejor de la historia lo puede conseguir, ya está muy cerca, y viéndolo creo que no hay otro jugador que se le parezca.

¿Figura en su agenda alguna visita a Gran Canaria?

Tengo pensado ir a la Isla cuando concluya el Torneo Final, que será por el mes de junio. Entre junio y julio, tengo programado hacer un viaje a España y en especial para volver a Gran Canaria.

Aquí sigue siendo conocida su afición por los bocadillos de La Garriga, ¿cómo se inició su pasión por este tipo de comida?

Íbamos todos, estábamos con los jugadores argentinos de aquella época como Walter Pico, Alejandro Simionato, Grande y se nos sumaban cuatro o cinco jugadores del plantel. Me acuerdo que también acudían Juan Carlos Valerón, Miguel Ángel Valerón, Socorro, Orlando... Íbamos cuando terminábamos de entrenar en el Insular, no teníamos aún la vivienda y estábamos en un hotel. Pasábamos a comer allí algo rápido antes de descansar.

Y el mejor deseo para 2013, el ascenso de la UD de Lobera...

Sería fantástico. Le deseo al equipo lo mejor y creo que van por muy buen camino. Han ido de menor a mayor, los canteranos si se llegan a afianzar son cosa seria. Esperemos que puedan darle el ascenso deseado por todos nosotros. La Isla y la afición se lo merecen.