Existe algo mágico cuando miles de personas estallan en una celebración conjunta. Los desconocidos se abrazan, el cojo salta y hasta el mudo grita de loca alegría. Y es que no hay sentimiento más poderoso e intenso, en el mundo del fútbol, que el que acompaña al gol en la grada. Puede parecer una acción involuntaria o un gesto espontáneo pero todo tiene explicación en la química de las emociones.

Primero fue Momo, de penalti. Después un derechazo con el empeine de Nauzet. Repitió Jerónimo Figueroa en pleno éxtasis, con rechace incluido y balón al segundo palo, y por último Chrisantus en plancha, para cerrar la goleada. Los amarillos corrían para encontrar la cámara de televisión, se localizaban en un abrazo o se quedaban inmóviles en el suelo, como hizo el ariete nigeriano. Un tanto tras otro y la locura se desató en la grada, como en el campo, en una comunión perfecta. Ahora se sueña despierto y se hacen cuentas matemáticas con una sonrisa de oreja a oreja.

Esto genera una cascada de reacciones en una comunicación perfecta entre estímulos, hormonas, nervios, glándulas, neuronas y células. Algunos estudios apuntan a que esta sensación es similar a la que produce el beso en el hemisferio derecho del cerebro humano. Otros señalan que se genera un vínculo único solo comparable al que puede sentir un cantante en el momento en que percibe como en el auditorio miles de voces le acompaña en coro. Es el gol, una liberación de emociones y una afición que respira ilusión.

La realidad de la Unión Deportiva Las Palmas ha dado un giro de 180 grados en un par de meses. Del blues tristón que acompañó a las primeras jornadas se ha pasado al éxtasis de alegría de las últimas fechas y que ayer encontró su culmen en el duelo frente al Huesca. El equipo de Sergio Lobera ha cogido velocidad de crucero y ahora gana con autoridad. Todo nace en la solvencia defensiva, se procesa a través de la verticalidad y se finaliza con una pegada criminal. Es una ecuación sencilla que la confianza del jugador convierte en infalible.

Pero lo que lo transforma en especial es el recuerdo de los malos tiempos y, entonces, se encoge el alma. Durante años el equipo amarillo vivió instalado en el lado amargo de la vida y bajo el yugo de los resultados. El juego era gris y las cosas nunca salían. Alcorcón (5-0), Cartagena (5-2), Soria (4-0), Granada (5-2) son escenarios de una pasado errante que encontró su último episodio esta temporada en la goleada de Montilivi (5-0). Mientras tanto, la afición de amarilla observaba con envidia como siempre era el otro el que sonreía, el que soñaba y el que festejaba. Pero eso era hasta ahora. Lobera ha saldado su deuda y su afición se ha ganado el derecho a soñar.

¿Y por qué no? Se preguntan ya muchos. Por qué no puede ser este el año en el que el sentimiento amarillo resurja a través de los objetivos; eso que lleva tanto tiempo esperando. Los motivos para creer existen y se afianzan en primer lugar en la ambición que demuestran los jugadores del técnico maño.

Y van once partidos sin perder. Desde el 15 de octubre, con la visita al Castilla, la UD suma ocho jornadas de liga y tres de Copa sin conocer la derrota. Un día antes de aquel duelo del Alfredo Di Stefano, el plusmarquista invidente, Enhamed Enhamed, ofreció una charla a los jugadores. Fue un guante que ofreció el periódico LA PROVINCIA y que recogió el club con el visto bueno de Lobera. Aquella mañana de domingo en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria, los jugadores de amarillo escucharon la vida de un chico que aseguró haber ganado una ceguera antes de convertirse en campeón olímpico; que montaba en bicicleta sin ver y que nunca se rindió ante sus sueños y objetivos. ¿Y por qué no? Una y otra vez la misma pregunta. Entonces el conjunto grancanario era colista y ahora está en play-off. Los jugadores de amarillo rezuman confianza y no ceden en su ambición. La liga es larga y la filosofía del día a día y el partido a partido se impone como un mantra. Parece racional pero es la química de las emociones. Que pase el siguiente.

============DES_Reportaje_01 (6669133)============

Lobera ha saldado su deuda y la afición se ha ganado el derecho a soñar

============PIE_Foto_ 01 (6669134)============

Un grupo de jóvenes aficionados animan a la Unión Deportiva, ayer, en el Gran Canaria. | yaiza socorro