David González ya habla con un tono de voz más vivo. Ha pasado semanas de dolor a causa de un hernia cervical, que le ha llevado por el camino de la amargura, pero ahora ya puede descansar y hacer una vida más o menos normal. Nadie le salva de las interminables sesiones de fisioterapia en la camilla de los recuperadores, pero es parte del precio que debe pagar si quiere salvar el quirófano.

"Me encuentro mucho mejor, me está haciendo efecto el tratamiento y la zona se ha desinflamado", precisó ayer el mediocentro de La Feria, quien la semana que viene puede que se atreva a saltar al terreno de juego y, con un balón de por medio, comprobar cómo se encuentra de su incómodo problema en la espalda.

"Antes me tiraba el dolor hacia los brazos, era casi insoportable, pero ahora ha mejorado las sensaciones", comenta el futbolista de la Unión Deportiva, que apenas se ha podido desempeñar en esta Liga con su equipo. "Me vendrá muy bien el parón de Navidad y a ver si es posible reincorporarme al trabajo después", apunta con ilusión David González, al tiempo que reclama mesura para una dolencia que necesita tiempo.

Mientras, en los despachos de Pío XII, los responsables deportivos aguardan la evolución del mediocentro para decidirse si esperan por su recuperación o firman alguna de las muchas ofertas que llegan a diario a la entidad. Tampoco haría falta dar de baja a David González, pues la plantilla dispone de plazas suficientes para integrar a nuevos jugadores (están libres los dorsales 21 y 25). Si bien el entrenador asegura que no ha pedido ningún refuerzo, es posible que durante el mercado invernal pueda reforzarse el centro del campo.