Una apisonadora amarilla en la autopista del Decano. Éxtasis contra depresión. Pánico ante el latir insultante de la máquina de Lobera. La UD Las Palmas, con su registro invencible, visita esta tarde, desde las 16.00 hora insular y con las cámaras de la TVAC, el Nuevo Colombino con la misiva de elevar a trece el número de partidos sin besar la lona -entre Liga y Copa-.

Tras el empate con aroma a triunfo cosechado ante el Betis de Rubén Castro en el torneo del KO, los amarillos, tras ejercitarse ayer en el campo del San Roque de Lepe, se citan hoy con un Recreativo en llamas que encadena cuatro partidos sin ver la luz. La crisis del ejército de Sergi Barjuán en su feudo adquiere tintes dramáticos: el último triunfo como local se conquistó ante el Villarreal el 21 de octubre. Con las bajas de Ernesto Gómez, Vega, y Juan Antonio Zamora, el equipo onubense es la antítesis de una UD letal que presenta un cuarteto ofensivo de vértigo en la convocatoria. Thievy, Javi Guerrero -que se mide al escudo que lo elevó a los altares en Primera-, Macky Chrisantus y Vitolo acreditan una propuesta imparable. La meta es consolidarse en la zona noble con otro ejercicio de pirotecnia.

Con el lastre del desgaste físico, el equipo de Sergio Lobera recupera su once de gala tras recurrir a los eternos Pignol y Enrique Corrales para el citado examen copero ante el Betis de Rubén Castro y Ángel López. Reubicando a David García en el costado derecho, todo apunta a que Deivid y Murillo volverán a liderar la muralla de acero de Barbosa. Dani Castellano -carril zurdo- conforma una zaga sólida y referente de glamour en la categoría.

Tras deleitar en el torneo del KO y en un duelo de espinas, Javi Castellano podría volver a tomar las riendas del manejo del equipo junto a Nauzet -que ayer se ejercitó mermado en su brazo derecho-. Con las bandas para dos cohetes como Momo y Vitolo, el frente ofensivo deslumbra con un Thievy sin techo. El jugador francés, cedido por el Espanyol, es un trueno de uranio y el elemento más polivalente del frente ofensivo. Guerrero, muy motivado, regresa al Nuevo Colombino pero no habrá piedad y el artillero quiere recuperar su firma de pólvora.

Guerra de estilos

La propuesta de Sergi Barjuán, cuestionado por su afición, será tomar la iniciativa ante una UD que se maneja a la perfección a la contra. Sobre la figura de Mariano Barbosa, otro ex del Recreativo, se diseña un mecano diabólico que aún no conoce antídoto. Y en la reserva espera un delantero revulsivo y en estado de gracia. Macky Chrisantus, el héroe de la última hazaña ante el Betis, suma cinco dianas en Liga y es el icono de la revolución. Su derribo en el área del Racing desató la reacción aquel 18 de octubre en la Copa de los milagros. Desde esa fecha, la UD se pasea por Segunda dando lecciones de equilibrio y triturando a rivales.

Además, y para rematar la cita, los amarillos luchan por sumar la primera victoria en el Nuevo Colombino, y vengarse del (4-2), con un pletórico Javi Álvamo -ahora en el Real Zaragoza- de la pasada temporada. Si hay ocasión para soñar es en este curso liguero.

El mecano de Lobera sabe sufrir, lo demostró en El Molinón en el bombardeo sportinguista, y también luce un instinto asesino que goleó al Huesca hace unos días. Y en esa factoría de terror hay un jugador que ha recuperado el ingenio y la raza. Vitolo vuelve a ser el Vitolo de Paco Jémez y es la joya de la corona en el imperio de Lobera.

Para huir del triunfalismo, el técnico amarillo ha advertido del potencial ofensivo de un Recreativo silencioso. De Jonathan Valle a Chuli, el ataque del Decano busca una victoria propagandística. Un mordisco al equipo de moda bastaría para salvar un final de año deprimente. Y en la otra trinchera, la UD quiere sumar los tres puntos en su última salida del año. Un éxito que abriría las puertas del tren del ascenso y tendría como premio la sexta plaza en el universo de plata.

Ocasión propicia para una tropa acostumbrada al éxito en un paraíso de tinieblas. El Recreativo de Sergi, otro poeta de La Masía como Lobera, pide auxilio a su afición para tumbar al invencible. Pero la UD no se fía del moribundo. Pánico en el Nuevo Colombino ante el aterrizaje de un Boeing despiadado. En la fiesta de Guerrero, no habrá concesiones. El ogro vuelve a escena.