Los aficionados de la UD Las Palmas esperaban a un último fichaje de nombre impronunciable llegado de la mano de Branko Milovanovic, secretario técnico, pero en Pío XII eligieron a un producto nacional, Jesús Rodríguez, conocido en el universo futbolístico como Tato, procedente del Xerez Deportivo. El club amarillo anunció a última hora de la tarde de ayer la incorporación del atacante murciano, de 29 años, que cierra el capítulo de contrataciones de Las Palmas en este mercado de invierno, donde también se ha reforzado con el peruano Andy Pando, quien ayer recibía el permiso internacional.

El atacante, nacido en Murcia en julio de 1983, firma hasta final de temporada con la UD y la entidad amarilla se reserva una opción para renovarlo por una campaña más, si lo estima conveniente dentro de los cinco meses pactados.

Tato, quien ha disputado dos partidos frente a Las Palmas en este curso -en Liga y Copa del Rey-, aterrizará libre en la Isla, tras desvincularse ayer mismo del Xerez Deportivo, donde había disputado 19 encuentros en la competición de Segunda División con una marca de tres goles, dos de ellos al Hércules y uno a la Ponferradina. El nuevo jugador amarillo estuvo en el banquillo en el último encuentro disputado por los azulones frente al Almería el fin de semana pasado.

"Pedí que me dejaran salir porque no podía dejar escapar esta propuesta", señaló ayer el protagonista en la radio oficial del club, al tiempo que precisó que el detonante de su salida fue una cláusula que le obligaba a permanecer una temporada más tras disputar un determinado número de encuentros.

"Era inviable que se hicieran cargo de mi contrato por la apreturas económicas que vive el Xerez. Al final he dado mi brazo a torcer", enfatizó el futbolista aliviado por resolver su situación con los jerezanos y haber llegado a un rápido entente con los dirigentes de la UD, quienes habían previsto distintas alternativas nacionales y comunitarias para la posición de mediapunta.

Según la información prestada por la Unión Deportiva, Tato, que mide 1,79 centímetros, es un jugador que "se desenvuelve en cualquier posición de la delantera, principalmente en la banda, y se ajusta al perfil que pretendía la dirección deportiva para reforzar la plantilla". En el estadio de Gran Canaria, en esta misma campaña, el murciano actuó como delantero y complicó la existencia a Deivid y Murillo.

"Soy consciente de la competencia que tengo dentro del equipo", significó el futbolista, quien dijo conocer perfectamente las características de los jugadores de ataque de la Unión Deportiva porque se ha enfrentado en más de una ocasión a ellos. No en vano, el delantero llega avalado por una extensa trayectoria profesional que incluye los filiales del Barcelona, Real Murcia, Lleida, Ceuta, Cartagena, Albacete y desde el curso pasado el Xerez.

"Ha sido un flechazo cuando he sabido que tenía posibilidades de venir a la Unión Deportiva", afirmó el atacante, antes de exponer que su nuevo club tiene una proyecto deportivo "muy estimulante" para cualquier profesional. "Espero contribuir para conseguir el ascenso a Primera División, ojalá que me pueda quedar muchos años", dijo en su primera toma de contacto con su nueva institución.

Pasado azulgrana

Tato coincidió con Sergio Lobera en las categorías inferiores del FC Barcelona, cuando el técnico maño se desempeñaba en las categorías base azulgrana. Por lo que su opinión habrá sido determinante para la decisión de abordar la contratación de este jugador que ha disputado 121 encuentros en Segunda División, donde ha logrado 25 tantos. Su temporada más notable se produjo con el Albacete, en la temporada 2010-11, cuando marcó 13 goles a las órdenes de Antonio Calderón, David Vidal y Mario Simón.

El nuevo jugador de Las Palmas afirmó que presenciará mañana el encuentro de los amarillos frente al Elche CF. "Espero que mis compañeros consigan el triunfo y quiten el cartel de invencible a este rival", apostó Tato.