Indomable y enemigo cándido. Dos etiquetas para un escudo. La UD Las Palmas, que este domingo recibe al Girona -cuarto clasificado-, desde las 16.00 horas en el Gran Canaria (TVAC), cuenta con dos registros. Es el doctor Jekyll y míster Hyde del planeta de plata. Intratable en Siete Palmas, donde no pierde desde el pasado 6 de octubre -cuando cayó por 1-2 ante el Almería-, y cándido lejos de la Isla, donde no vence desde el 11 de noviembre, cuando tomó el Rico Pérez ante el Hércules del examarillo Portillo por 0-2.

Las tres últimas derrotas foráneas, ante Numancia, Lugo y Alcorcón -recibiendo nueve tantos- han deslucido la impronta de equipo modélico que lució desde el 21 de octubre, cuando desnudó al Sabadell, al 20 de diciembre, cuando trituró al Mirandés. Fueron diez jornadas para enmarcar, donde el equipo de Lobera abandonó su condición de colista para auparse a la zona de promoción. Diez finales sin conocer la derrota.

A falta de 17 jornadas para el final del campeonato, y a pesar de la falta de regularidad, la UD se encuentra en una posición privilegiada. Cuenta con 37 puntos y se encuentra a dos de los puestos de promoción y a ocho del Almería, que marca los puestos de ascenso directo -teniendo que rendir visita al cuadro almeriense-. El Valladolid, con el amarillo Nauzet Alemán, y que logró ascender el pasado curso liguero desde la promoción, ocupaba a estas alturas de Liga la 14ª posición en la tabla.

El domingo llega el Girona, el cuarto equipo de la competición más letal con el rol de visitante: ha logrado 16 puntos lejos de Montilivi. A la baja, y lejos de su línea intratable, la UD confía en estirar su dictadura de estética. En los últimos nueve duelos en el Gran Canaria, los amarillos han doblegado a Sabadell, con un tanto de Javi Guerrero, pieza clave en el resurgir, Ponferradina, Córdoba, Huesca, Mirandés, Murcia y Racing. Para empatar frente a Xerez y Elche.

Además, los de Lobera han destilado su juego dinámico, vertical y letal. 16 goles a favor y sólo tres tantos en contra. Cabe destacar que los amarillos han dejado a cero su portería en el estadio de Gran Canaria en siete ocasiones en una racha sobresaliente.

¿Y lejos del partenón amarillo? Tras doblegar a Guadalajara y Hércules, de forma consecutiva, la UD ha encadenado cinco partidos sin conocer la victoria como visitante. En esa franja de la competición, los amarillos han recibido doce tantos y han materializado sólo tres. El escaso acierto ante la meta contraria y la fragilidad defensiva fundamentan una dinámica negativa que ya se extiende a tres meses.

Pilares básicos

¿Se ha esfumado la magia? El poderío técnico y el nivel futbolístico del plantel amarillo está llamado a estar en la zona vip de la competición. Sin embargo, el cuadro de Lobera añora la puntería y la efectividad del artillero Javi Guerrero. El delantero madrileño, que cuenta con seis dianas, cinco de ellas logradas de forma consecutiva -de la 10ª a la 14ª jornada-, fue el embajador del despertar y su pólvora no aparece desde el 17 de noviembre.

Figura dentro del vestuario, por su experiencia y liderazgo, los misiles de Guerrero deben acudir al rescate de la causa. Al igual que la efectividad de Thievy. Vertical y explosivo, y con seis dianas en su zurrón, la marcha del equipo depende su acierto. Ante el Alcorcón, el punta malogró varias ocasiones manifiestas. Su pundonor guiará al sello de Lobera al cielo de la tabla.

El mando de Nauzet y la serenidad defensiva, que se espera recuperar con la vuelta de Murillo ante el Girona, engordan la lista de deberes. La apisonadora confía en expandir su dictadura de resultados lejos de la Isla. Este domingo se inicia el vuelo hacia el espacio.

La última derrota ante el Alcorcón, y la probable vuelta de David García y Murillo a la zaga, así como el regreso de Hernán a la medular, disparan las quinielas sobre el once ante el Girona. David González y Macky, lo mejor en el último duelo, también llaman a la puerta. Lobera dictará sentencia. P.C.