La llegada el fin de semana pasado del cuarto clasificado de la competición en Segunda, el Girona FC, no levantó el ánimo de la hinchada del estadio de Gran Canaria, que alojó en sus graderíos a 9.673 espectadores, según datos del club, un registro discreto dentro de las cifras de asistencia en la temporada. A pesar del buen momento y la prometedora situación general de la Unión Deportiva, los seguidores amarillos siguen sin advertir el atractivo del fútbol in situ en el recinto de Siete Palmas.

La crisis económica que arrasa con todo, la televisión en directo y, en algún momento, los cambiantes horarios impuestos por la Liga de Fútbol Profesional son las excusas más destacadas por los hinchas amarillos a la hora de acercarse a presenciar desde una butaca un partido del equipo de Lobera.

La cifra media de espectadores, 10.241 personas, coincide prácticamente con el número de abonados que se sacaron su carnet el verano pasado en la campaña, por lo que pocos aficionados (o por cuentagotas) se han añadido a la propuesta futbolística del equipo durante el curso.

En este sentido, algunos jugadores de la primera plantilla se sintieron algo decepcionados de que bajara tan drásticamente la afluencia de espectadores en el encuentro ante el Girona en relación al compromiso anterior contra el Elche (13.839 espectadores), la mejor de las dos últimas temporadas. La diferencia fue de más 4.000 personas. Sin duda, la resaca del Carnaval y la derrota concluyente en Alcorcón (3-1) hicieron mella.

Así y todo, el campo de Siete Palmas es uno de los recintos donde más aficionados acuden al fútbol. En el particular ranking de fidelidad de la categoría, los seguidores del Sporting de Gijón son los líderes, con un registro medio de 16.609 personas en el estadio de El Molinón. Le siguen los hinchas del Elche (12.418), el Nuevo Arcángel (10.509) y el Gran Canaria (10.241) en 14 partidos disputados hasta el momento.

El Villarreal, próximo rival de la UD, tampoco ha conseguido enganchar a sus hinchas, puesto que el descenso ha supuesto una bajada de seguidores. La media en el Madrigal es de 7.833 espectadores.