Mañana se alza el telón de la 37ª edición del Rally Islas Canarias El Corte Inglés, una cita que ha conquistado en cuatro ocasiones (1997, 1999, 2000 y 2002) y logró tres podios.

¿Qué representó esta prueba en su dilatada carrera, donde brilla una victoria en el Rally de Córcega, dentro del calendario del Campeonato Mundial?

Es la prueba que más me ha impactado, por su prestigio y sobre todo por el conjunto de buenos recuerdos. Ahora, ya retirado y desde la distancia, sólo puedo sentir orgullo por mis participaciones y por formar parte de la historia del rally, que considero es uno de los más importantes de Europa.

La afición grancanaria recuerda su nervio competitivo y lo equipara al poderío de Carlos Sainz. Se han visto pintadas en alusión a sus proezas en el asfalto. ¿Por qué considera que ha dejado huella en la Isla?

Afortunadamente, he podido formar parte de muchas carreras y lograr títulos en Gran Canaria. Pero soy yo el que está eternamente agradecido a la afición. Sus muestras de cariño fueron eternas y nunca las olvidaré. Si tuviese que elegir una imagen, me quedaría con esa carretera llena de aficionados. La tengo siempre presente. La afición isleña conforma un ejemplo y que mi nombre esté inscrito en el palmarés del Rally Islas Canarias es lo máximo, sobre todo con el gran nivel que siempre ha tenido la cita. Fueron carreras muy emocionantes, tras competir con una variedad de coches.

Lancia Delta HF Integrale, Citroën X-Sara, Toyota Corolla WRC... ¿qué coche, de la amplia lista con los que ha participado en la Isla, ha sido el más completo? Revele su máquina perfecta.

Cada época ha tenido su modelo. Me quedo con la experiencia única de ser parte de diferentes historias. Incluso competir en el rally con un 4x4. Pero si tuviese que elegir, me quedo con el Citroën X-Sara Kit Car por ser el más equilibrado. Pero fue el R-5 Turbo el que más me emocionó.

¿Y para esta edición? ¿Qué piloto cuenta con el mejor coche?

Kopecky, con el ?koda Fabia, ha demostrado que está en primera fila. El Peugeot 207 de Craig Breen también se encuentra a un nivel altísimo. Pero no hay que olvidar el Mini de Luis Monzón, que puede ser una de las grandes sensaciones. O García Ojeda, con el Citroën.

En la Carrera de Campeones de 2002, participó junto a Fernando Alonso, que tenía 21 años, en el equipo de España en la Copa de Naciones. ¿Qué recuerda de aquella experiencia, con el ahora piloto de la escudería Ferrari y bicampeón del mundo de fórmula uno?

Fue bonito estar con él en la Isla. Ya sabíamos que llegaría a convertirse en un gran piloto y al final se proclamó campeón del mundo. Ahora que está en lo más alto, pues sientes orgullo y sobre todo satisfacción, sigue siendo la misma persona sencilla y humilde.

Y el ganador de 2013 del Rally Islas Canarias será...

Es muy complicado. Me encantaría que fuese Luis Monzón. Tendrá que luchar mucho, pero apuesto por él, es un gran piloto y tiene un talento brutal. Kopecky y el brasileño Oliveira cierran mi elenco de favoritos. Hay mucho nivel y ganar te exige fortaleza mental. La cabeza es más importante que un buen motor. Son dos días frenéticos y de una exigencia física importante. Mantener la calma es crucial, pero no es nada fácil.

¿Recuperaría los tramos nocturnos en la carrera?

Pues no lo sé, eso depende de la organización. No es una decisión que me competa. En diez años no vi un problema en este aspecto. Es un momento mágico entre piloto y afición. Fueron sinónimos de espectáculo en estado puro en la Isla. En mi época, se pilotaba once horas seguidas, pero la seguridad es muy importante para todos.

¿A qué se dedica ahora, sigue vinculado al mundo del motor?

Estoy inmerso en un proyecto para recorrer Marruecos con un raid turístico, que se celebrará en abril de 2014. Se trata de una prueba lejos del área profesional, sin mecánicos ni jueces, y con prisma lúdico. Ya tendré tiempo de dar y ofrecer todos los detalles sobre un reto que me tiene al cien por cien. Y sobre todo, muy ilusionado.

¿Y su regreso a la Isla?

Ya estuve el pasado fin de semana. Me desplacé a Las Palmas de Gran Canaria para ver jugar a mi hijo -Jesús, que milita en la cadena de base del Racing de Santander-, dentro del Campeonato de Selecciones Territoriales de Fútbol, que se disputó en el campo de Las Coloradas. Estuvo seleccionado por el combinado de Cantabria Sub 16 y fue hermoso verle jugar en una tierra que conozco y me vio correr. Pero siempre he estado muy vinculado a Gran Canaria, de forma sentimental y espero volver.