El tirón de la UD Las Palmas de Sergio Lobera es cada vez mayor. Se palpa a diario en cualquier rincón de la ciudad, de la Isla e incluso más allá de las fronteras archipielágicas, pues en las redes sociales se pueden encontrar seguidores allende los mares que muestran su ánimo al equipo amarillo y señalan que este año sí se puede lograr el retorno entre los grandes.

La presencia en el entrenamiento de ayer en las instalaciones de Barranco Seco de alrededor de dos centenares de fieles seguidores así como el que se sobrepasaran en el día de ayer las diez mil (10.131 en concreto) invitaciones recogidas ya por los aficionados, con motivo del Día del Abonado, y de cara al encuentro del sábado frente al Guadalajara, así lo corroboran.

Familias enteras, con abuelos llevando de la mano a sus nietos, o padres con sus hijos, siguieron desde el primer momento el entrenamiento de ayer en Barranco Seco, que finalizó con un buen número de seguidores a la caza y captura de autógrafos y fotos con sus ídolos.

"Papi, mira, Thievy corriendo, con los conos", decía un jovencísimo Alberto, que no levanta un palmo del suelo, a su padre junto al set habilitado para los periodistas. Se los conoce a todos, pero es devoción por el parisino, pues sólo tenía ojos para él, y se quedó muy feliz cuando el galo, que se acercó a recoger unos balones, le saludó con al mano.

Y así muchos pequeños y pequeñas, con sus camisetas amarillas y sus balones bajo el brazo, para alcanzar un saludo, una firma o una simple sonrisa de sus admirados jugadores. Todos en este barco empujan hacia el mismo lado y de ahí que, más que nunca, los amarillos sean la Unión.

La euforia es tal que, para la ocasión, Guaguas Municipales se apunta a ayudar a afición y equipo y reforzará sus líneas 45 y 91 en la tarde del sábado.