¿A qué sabe la victoria?

A satisfacción. Nos encontramos a un rival que estaba haciendo muy bien las cosas en casa, donde llevaba algún tiempo sin perder, y también tenía últimamente una buena racha fuera, donde había empatado y ganado. Ellos tenían confianza por los resultados y además sus goleadores se encontraban en racha, pero se han topado con un equipo que les respondió bien, a pesar de que nos hicieron algunas ocasiones en la primera parte. A nivel general, estamos contentos pero no vamos a tirar las campanas al vuelo. No vamos a irnos a los extremos de una semana a la otra, esperamos mantener un término medio, estar tranquilos. La gente sabe que puede confiar en nosotros porque estamos en una buena dinámica.

Su actuación resultó solvente ante delanteros peligrosos como Máyor o Yuri.

Son dos grandes delanteros. Yuri estaba en racha y Máyor es un jugador con mucha experiencia, ya había jugado contra él en una eliminatoria de ascenso contra el Sant Andreu cuando estaba en el Universidad. Me acuerdo que en aquél partido nos metió un gol. Había cuentas pendientes, el fútbol siempre te da revanchas personales. Sé que no soy un jugador de 9 o 10, pero siempre mantengo una regularidad, creo que para la posición donde juego es importante.

¿Ha notado su crecimiento dentro de la competición?

Al principio me costó. Por las circunstancias, tampoco jugaba en mi posición, estaba de mediocentro. A partir del encuentro del Racing de Santander, donde jugué de central, cada vez me he ido sintiendo más cómodo en el campo. Cuando te sientes parte importante de un grupo, cuando tienes la confianza total del entrenador, todo ello te ayuda a crecer como futbolista. Y, sobre todo, me he ido adaptando a la categoría. Mucha gente, cuando llegué a la plantilla, dijo que había venido de Primera División, pero únicamente había jugado cinco partidos con el Sevilla y el resto en Segunda B. Estamos en una categoría muy complicada y tiene su periodo de adaptación. Insisto, no creo que tenga actuaciones muy destacadas, pero sí una línea de regularidad.

¿Apuesta ahora por un juego más práctico?

Nunca he arriesgado demasiado. Quizá como mediocentro tenía que arriesgar más para darle salida a la pelota, también el juego del equipo era distinto. Ahora, como central, sé que detrás de mí no hay nadie, si pierdo la pelota, seguramente será gol. Intento jugar fácil, intento darle salida al equipo con pases sencillos, con servicios entre líneas. Y aporto lo que debo. Sé que no tengo que destacar por asistencias de gol. Hago mi trabajo: que no nos marquen.

Pudo marcar su primer gol de la temporada en Ponferrada.

Fue una lástima. Ya he podido marcar varios. No estoy teniendo suerte esta temporada. Siempre marco tres o cuatro goles, e incluso anoté seis en el primer año del Sevilla B. Estoy a tiempo, pero si no marco y el equipo sube a Primera División tampoco me va a doler, no va a ser importante. Insisto, no he tenido mucha suerte. Tuve varios cabezazos que salieron rozando el palo o una ocasión muy clara contra el Racing que sacó un defensa debajo de los palos. Estoy tranquilo en este sentido porque mi trabajo es mantener la portería a cero. Lo más importante es que ganemos los partidos, saquemos renta a los perseguidores y apretemos la competición por arriba. Todos sabemos que esto es muy largo, va a ser peleado hasta el final.

¿Es más importante abrir una brecha con el séptimo o que no se escape el segundo clasificado?

Todo es importante, pero tenemos que vencer, esa es la premisa principal. Les hemos ganado a los dos que venían por detrás, Sabadell y Ponferradina, y los hemos alejado. Otros perseguidores, como el Sporting, también se han alejado esta jornada. Es positivo generar un colchón de puntos para jugar con una mayor tranquilidad.

¿Cuáles son las claves para mantener el pulso en la zona alta?

Dependemos de nosotros, si ganamos todos los partidos ascendemos de forma directa. Pero tenemos que ir pasito a pasito, primero Hércules, después el Xerez... Vamos a intentarlo. Si nos fijamos en la primera vuelta solo perdimos frente a un rival de los que vienen, el Numancia.

Se espera mucha gente el sábado frente al Hércules.

Le debemos una a la gente. Nos pudo la responsabilidad frente al Guadalajara. Hemos enganchado a mucha gente por nuestro fútbol y nuestros resultados. Ha habido mucha gente que ha venido por primera vez o público que hace tiempo que no venía. Espero tanta gente como el otro día. Lo del Guadalajara no se va a volver a repetir otra vez.