Mariano Barbosa echa el cierre

En un curso mágico, en el que ha superado la barrera de los 100 partidos oficiales con la UD Las Palmas, Barbosa luce madurez y serenidad. Tras 31 encuentros ligueros, ha recibido 40 goles, que le colocan con un promedio de 1,29 tantos por partido [es el décimo guardameta con mejor registro].

En la última jornada ante el Hércules, completó dos paradas de mérito. La segunda, tras un remate cercano de Eldin, que repelió con una estirada de foto. En El Toralín echó el cierre y congeló la ofensiva de Yuri y Máyor. Y en la 27ª jornada completó una acción clave en la escalada amarilla hacia la zona de promoción. Detuvo un penalti a Farinós en El Madrigal, que allanó el camino hacia un punto que sería bendito ante el Villarreal. En el mismo escenario que en 2009, disputó las semifinales de la Liga de Campeones con el Submarino Amarillo ante el Arsenal.

Su compenetración con los zagueros Deivid, David García o Murillo y la implicación de todas las líneas en labores de presión han posibilitado que Barbosa olvide la impronta de blanco fácil.

Los 71 goles que recibió el equipo amarillo en la campaña 2010-11 [con Jémez y Juan Manuel Rodríguez como entrenadores] era el fiel retrato de un sello timorato. La UD fue el equipo más batido, en un curso agónico. Ahora se encuentra a quince tantos del Barça B, que ha encajado 59 y es el equipo más frágil de la competición de plata.

Antonio Betancort, que defendió la meta de la UD Las Palmas en dos etapas -desde 1956 a 1961 y de 1971 a 1973-, enfatiza en la categoría de Barbosa, un futbolista acostumbrado a soportar la presión tras su paso por la máxima categoría del fútbol argentino, español y de México. “Le avala su regularidad y se ha adaptado a la perfección a la nueva disposición táctica de Lobera. Y lo mejor está por venir”.

Para Betancort, que conquistó seis Ligas y una Copa de Europa con el Real Madrid, no existe el meta perfecto. “Cada portero tiene su punto débil; es cierto que Mariano ha dudado a la hora de salir de la portería pero lo ha corregido. Luce sus puños con firmeza”.

Además, insiste en la importancia de construir sobre la figura del portero parte de las acciones de estrategia ofensivas. “Tiene un gran saque y puede convertirse en un arma mortal ante los rivales”.

Y de un ilustre a una figura entrañable. Manolo López, el Gato de Arucas, defendió la meta amarilla de 1981 a 1988 y de 1994 a 1997. Su rigor felino perdura en la memoria de los seguidores. “Por sus condiciones no se puede poner en duda su rendimiento. Ahora se encuentra en un momento dulce pero que no se desentona en el cómputo global tras tres temporadas. Analizamos un puesto muy especial como es el de portero, y éste pasa por momentos mejores y peores”.

Por otro lado, resalta la consolidación del portero suplente Raúl Lizoain. “Le ha venido muy bien la competencia de Raúl; siempre es saludable y un factor fundamental en el desarrollo del grupo”.

Para Manolo, “Barbosa ha sido clave en partidos muy importantes pero junto a él todo el equipo que ha subido su rendimiento. Todos han sido claves bajo una gran dinámica de trabajo. Y el gran nivel de los canteranos también ha sido vital para subir un peldaño”.

Manolo resalta la labor de “espejo para los jóvenes” del argentino. “Es un referente para los valores del filial y de la cadena. Ven en sus guantes una garantía, eso también es clave”. ¿Barbosa necesita jugar en Primera con la UD para ser el mejor de las últimas décadas? Manolo, que firmó dos ascensos de amarillo -uno a Primera y otro a Segunda- recuerda que “cada uno debe vivir su etapa y no hay que desmerecer a nadie”. El Gato y Betancort sonríen. La portería grancanaria tiene un guardián de acero.

Antonio Betancort / Exportero UD Las Palmas

“Cada portero tiene su punto débil y Mariano ha logrado crecer con el equipo”

Manolo López / Exportero UD Las Palmas

“La competencia de Raúl Lizoain le he venido bien; la lucha es saludable por el grupo”