Nauzet Alemán apurará hasta última hora para saber si puede saltar mañana al verde del estadio de Chapín, a partir de las 17.00 horas. Ayer, el futbolista de la Unión Deportiva aún padecía dolores y molestias por lo que, como los días precedentes, tuvo un trabajo al margen del grupo junto al recuperador Jeser Cárdenes. El centrocampista es la mayor preocupación para Sergio Lobera, quien parece que sí podrá contar con Jeison Murillo y Thievy Bifouma, aunque éste no se entrenó con el resto de sus compañeros en la sesión de la tarde en Barranco Seco.

"Vamos a ver qué ocurre", fue la respuesta sintética y abierta de Nauzet cuando los aficionados al final del entrenamiento le preguntaron por su participación ante el colista de la categoría el próximo fin de semana. Probablemente, si no media un empeoramiento de sus problemas musculares en el entrenamiento de hoy, que ya arrastra desde Ponferrada, Nauzet podrá viajar a primera hora de la tarde hasta la localidad andaluza con el resto de sus compañeros. Lobera tiene previsto desplazar a 20 jugadores hacia la Península dado el estado de algunos de sus mejores piezas.

Murillo también tiene molestias en el tobillo izquierdo, pero ayer declaró con convicción que podrá estar listo para el compromiso ante el Xerez Deportivo. "Estoy mejor que hace unos días, mejor que ayer. La evolución [del esguince] va bien", tranquilizó el central colombiano, quien parecía descartado a principios de semana, pero que se ha ido rehabilitando poco a poco, al tiempo que no ha dejado de participar en ninguna de las sesiones organizadas por los técnicos.

"Me dolió más el empate que el tobillo. Todos queríamos ganar, ustedes y nosotros", precisó el zaguero a los informadores, tras terminar el entrenamiento de la tarde, donde mientras sus compañeros hacían ejercicios de estiramientos él realizaba pruebas con sprints largos por la banda. Aythami, que jugó el martes el amistoso de Agaete, tampoco se ejercitó con el grupo.

Mientras, Thievy Bifouma, quien según el club padece problemas en un glúteo, sigue reservándose. "Creo que puedo jugar", enfatizó en las puertas de Barranco Seco, donde una multitud de aficionados le esperaban para retratarse con él. El parisino, que se ha estrenado como padre esta semana, presenció una parte de la sesión de la tarde desde la puerta de los vestuarios. Ha trabajado con los fisioterapeutas para que pueda volar otra vez por la hierba del estadio jerezano.