El mañana, para el Herbalife Gran Canaria, no existe. La temporada regular entra en su recta final y el equipo de Pedro Martínez busca hoy, en el aquí y el ahora, un paso de gigante para poner un pie entre los ocho mejores y asegurar con ello, por décima ocasión en su historia, una plaza en la disputa de las eliminatorias por el título. Enfrente (12 horas, sin televisar) se presenta, como contendiente, un Lagun Aro GBC que necesita de un milagro para evitar el descenso. Sin embargo, su situación en la tabla engaña. El equipo vasco promete batalla y venderá cara su derrota.

Este fin de semana, en la jornada 32 de la Liga Endesa se cruzan dos tramas y el Centro Insular aparece en el cartel como uno de los escenarios principales en ambos casos. El Playoff, para el Granca, y el descenso, para los donostiarras, están en juego. Pero la acción se presenta, a su vez, repartida en distintas canchas y con importantes actores secundarios. En las últimas jornadas de cada temporada entran en juego las matemáticas, los cruces y los enfrentamientos indirectos. El Lagun Aro de San Sebastián, en este caso, está con el agua al cuello. Visita el parqué de la Avenida Marítima y se juega su futuro en el primer partido de una serie de tres convertida en misión imposible. No pueden fallan. Necesitan tres victorias y se enfrentan en las dos últimas jornadas al Barcelona y Real Madrid. Además, para colmo de males, dependen de que el Fuenlabrada no gane al Canarias en el Santiago Martín ni ningún partido en la recta final del curso. Los vascos, por lo tanto, luchan hoy por ampliar una semana más su lenta agonía. Lo tienen difícil pero el duelo del Fuenlabrada se disputa en el Santiago Martín a la misma hora que el del Granca por lo que el Lagun Aro luchará sin posibilidad de rendición hasta agotar sus últimas fuerzas.

Mientras, otro partido, jugado a miles de kilómetros y un día antes influye de manera clara en el grado de tensión del duelo del Gran Canaria. El Blusens Monbus recibía ayer al Unicaja de Málaga. Ambos estaban empatados a triunfos, uno menos que los amarillos pero el triunfo del equipo andaluz aprieta un poco más la contienda. Al Granca le interesaba lo contrario. Los insulares visitan la semana que viene el Martín Carpena para medirse al impredecible equipo de Repesa, capaz de lo mejor y lo peor en este curso, y por lo tanto no se puede permitir un error esta jornada para no pasar a depender de terceros en su lucha por el Playoff.

Duelo de ausentes

La rotación del Herbalife Gran Canaria de cara al duelo del próximo domingo contra el Lagun Aro presente tres dudas, una de ellas de especial consideración. En primer lugar aparece Uros Slokar que ha vuelto a entrenar tras superar una lesión en el hombro izquierdo. El esloveno jugará pero lo hará sin haber recuperado el ritmo de la competición. Mientras, Eulis Báez que padece un esguince de tobillo leve desde el entrenamiento del jueves está disponible aunque con molestias. Por último, Ryan Toolson es el que mayor gravedad de los tres presenta. El de Arizona sufrió un pinchazo en la cara interna de su muslo derecho y ha recaído de una dolencia que se produjo en el duelo del Palau Blaugrana de hace tres semanas. El escolta no se ha perdido ningún partido esta temporada y trabajará hasta última hora para participar en un nuevo compromiso liguero. Sin Toolson ni Scheyer, los dos jugadores que fueron fichados como aleros anotadores, será Beirán el que recupere protagonismo y minutos de juego. El alero madrileño no es un jugador para rendir en cinco u ocho minutos y puede aprovechar esta oportunidad para recuperar sus mejores sensaciones y volver a sentirse un jugador importante.

No es el mejor panorama para el plantel amarillo pero el rival también tiene problemas. El Lagun Aro tiene dos bajas seguras en Quintel Woods y Mikel Motos. Mientras que Papamakario y Ekene Ibekwe son duda con sendas molestias físicas. Por último el encuentro se presenta como la oportunidad que lleva esperando Óscar Alvarado para demostrar su valía. El base satauteño cobrará protagonismo en el duelo por la salida precipitada de Jon Scheyer que aceptó una oferta de la Universidad de Duke como técnico asistente del laureado Mike Krzyzewski. El playmaker de Illinios ya no está y en los despachos de la Vega de San José se trabaja contrarreloj en la búsqueda de un sustituto. "Con los jugadores que tengo yo voy al fin del mundo pero si el club me puede fichar a mejores jugadores estaré encantado", aseguró el técnico Pedro Martínez el viernes pasado. "Cuanto mejores sean mejor porque así más partidos ganaremos, más Playoffs ganaremos y más contentos estaremos todos", añadió este a continuación. El mensaje es contradictorio pero una cosa sí dejó clara el técnico amarillo. "Tenemos toda la confianza en que Óscar nos va a ayudar porque cuando lo hemos necesitado siempre ha dado la cara", expuso éste. La situación no es sencilla para el jugador. Otro hubiera tirado de excusas. Alvarado no. Su profesionalidad es incuestionable.