El mundo de la colombofilia vivió el pasado domingo uno de los días de mayor disfrute, pues tuvo lugar la cuarta suelta de alta mar, desde una distancia de 463 km, donde la recepción fue muy aceptable, con varios colombófilos que metieron todas sus mensajeras.

Las primeras palomas entraron a partir de las dos de la tarde y el resto desde media hora después hacia adelante.

Fue una tarde intensa para muchos y de gloria para algunos, así como también de desesperación, pues hubo quien vio cómo sus mensajeras no llegaron, aunque en este tipo de sueltas pueden tardar hasta tres o cuatro días en llegar. Hoy habrá otra suelta de fondo, con una distancia de 600 kilómetros.