La falta de competición por más de una semana no afectó para nada al rendimiento de los Spurs de San Antonio, que con los veteranos, el base francés Tony Parker y el ala-pívot Tim Duncan, se impusieron a domicilio por 88-92 a los Heat de Miami en el primer partido de las Finales de la NBA.

Parker fue una vez más el líder y héroe de los Spurs al conseguir 21 puntos, incluidos 10 en el cuarto periodo cuando los Spurs vinieron de atrás y recuperaron la ventaja que sólo habían tenido al comienzo del primer cuarto 2-9.

El base francés, auténtica pesadilla para la defensa de los Heat, protagonizó la jugada decisiva a falta de 5,2 segundos cuando anotó la canasta que sentenció el marcador final 88-92 después que el balón le salió de la mano a escasas décimas de segundo antes que se agotase la posesión.

La jugada tuvo que ser revisada por los árbitros que al final dieron por buena la canasta y los Spurs aseguraron el triunfo que les da la ventaja de 1-0 y la de campo en las primeras Finales que disputan desde el 2007 cuando consiguieron su cuarto título de campeones.

El segundo partido de la serie, que se juega al mejor de siete con el formato de 2-3-2, tendrá de nuevo el próximo domingo como escenario al American Airlines Arena, de Miami.

"Ha sido un gran triunfo ante un rival como los Heat, que volvieron a tener a LeBron James como su gran estrella, pero hicimos una excelente labor de equipo", declaró Parker. "Mi última canasta fue cuestión de confianza y como es lógico de algo de suerte".

Mientras que Duncan, a sus 37 años, y a pesar de tener problemas con las personales en el primer cuarto, que se fue sin puntos, al final también fue factor ganador tras aportar un doble-doble de 20 tantos, 14 rebotes, cuatro asistencias y puso tres tapones.

El escolta argentino Manu Ginóbili respondió como el sexto hombre al aportar 13 puntos, mientras que el escolta Danny Green también fue decisivo con 12 tantos que anotó con 4 de 9 triples, y el alero Kawhi Leonard llegó a los 10 tantos para completar la lista de cinco jugadores de los Spurs que tuvieron números de dos dígitos.

Ginóbili jugó 30 minutos en los que anotó 4 de 11 tiros de campo, incluidos 2 de 5 triples, y 3 de 4 desde la línea de personal, repartió tres asistencias y recuperó dos balones.

Mientras que el pívot brasileño Tiago Splitter jugó 25 minutos como titular y consiguió siete puntos (3-6, 0-0, 1-2), incluidos cuatro en la recta final del cuarto periodo que también ayudaron a la remontada de los Spurs, capturó dos rebotes y puso un tapón.

Los Heat habían estado por delante en el marcador desde la mitad del primer cuarto para irse con tres puntos de ventaja al descanso (52-49) y la misma diferencia al finalizar el tercero (72-69).

Pero en el cuarto aunque volvieron a tener hasta siete puntos de ventaja, la inspiración de Parker y Duncan, un triple de Green y las canasta de Splitter junto a la gran defensa de los Spurs les permitió dar la vuelta al marcador y lograr una gran victoria.

Parker fue el que con 7:47 minutos por jugarse anotó dos tiros de personal que dio a los Spurs la ventaja parcial de 76-77 que defendieron e incrementaron para asegurar la victoria.

Los Heat, que habían tenido un gran control del balón con solo cuatro pérdidas en los tres primeros cuartos, en el último doblaron el número y ahí estuvo otra de las claves de su derrota.

A pesar que el alero LeBron James consiguió un triple-doble de 18 puntos, 18 rebotes y 10 asistencias, el décimo que logra como profesional en la fase final, esta vez no pudo ser el líder que decidiese en los momentos claves porque, su marcador, Leonard hizo una gran labor defensiva.

La estrella de los Heat anotó 7 de 16 tiros de campo y se quedó con la puntuación más baja que ha logrado en lo que va de competición de la fase final.

El escolta Dwyane Wade aportó 17 puntos (7-15, 0-0, 3-4), pero no consiguió ninguno en el cuarto periodo, mientras que el pívot Chris Bosh y el veterano escolta Ray Allen anotaron 13 tantos cada uno.

Allen hizo su mejor partido ofensivo de la fase final al anotar 3 de 4 tiros de campo que fueron todos triples y 4 de 5 desde la línea de personal.

Pero Bosh (6-16, 0-4, 1-2) volvió a tener poco protagonismo en el juego dentro de la pintura, donde los Heat consiguieron 34 puntos por 40 de los Spurs y Duncan le ganó el duelo individual.

Como equipo los Spurs tuvieron un 42 (35-84) por ciento de acierto en los tiros de campo, el 30 (7-23) de triples y el 83 (15-18) de personal, comparados al 44 (34-78), 32 (8-25) y 70 (12-17), respectivamente, de los Heat, que dominaron en el juego bajo los aros con 46 rebotes por 37 de los Spurs, que sólo perdieron cuatro balones.

Pero fue el equipo tejano el que al final anotó los puntos decisivos, protagonizó las jugadas claves e hizo valer la experiencia de Parker, Duncan y Ginóbili.

El partido disputado en el American Airlines Arena, de Miami, tuvo el preámbulo del tradicional espectáculo patriótico con la entonación del himno nacional que interpretó la joven cantante local de 12 años Julia Dale, que hasta ahora había sido la musa ganadora de los Heat, que habían ganado todos los partidos en los que cantó.

Mientras una gran bandera de Estados Unidos estaba desplegada en el centro de la cancha, y todos los 19.775 aficionados puestos de pie y en completo silencio, incluidos los jugadores de la selección de fútbol de España que presenciaron el encuentro desde un palco de lujo del American Airlines Arena, escucharon la brillante interpretación de Dale.

Ficha técnica:

88 - Miami Heat (24+28+20+16): Chalmers (8), Wade (17), Bosh (13), James (18), Haslem (2) -cinco inicial-, Andersen (7), Battier (-), Anthony (-), Cole (5), Allen (13), Miller (5).

92 - San Antonio Spurs (23+26+20+23): Parker (21), Green (12), Splitter (7), Leonard (10), Duncan (20) -cinco inicial-, Bonner (-), Diaw (2), Neal (7), Joseph (-), Ginóbili (13).

Árbitros: Monty McCutchen, Tony Brothers y Jason Phillips. No señalaron faltas técnicas ni hubo eliminados por personales.

Incidencias: Primer partido de las Finales del baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el American Airlines Arena, de Miami, ante 19.775 espectadores. Lleno.