Todo ocurrió en un pestañeo. El hombre gol controló, se giró y desenfundó con la diestra, como un pistolero letal en un duelo a vida o muerte. El balón se transformó en proyectil y perforó la portería amarilla por la escuadra, imparable ante la estirada de Mariano Barbosa. David Villa sonrió en su destreza y saltó sobre Diego Costa para celebrar su primer tanto con el Atlético de Madrid. La grada del Gran Canaria aplaudió el golazo del Guaje. La Unión Deportiva, en su mejor partido de la pretemporada, serio y ordenado, tuteó al campeón copero durante buena parte del partido. El Atlético tuvo que recurrir al talento asesino de Villa, su flamante fichaje, para batir a los amarillos en su presentación oficial y recordar que es el talento en los último metros lo que define a un equipo campeón de otro del montón. El Cebolla Rodríguez remató el duelo en los minutos finales pero fue el Guaje el que marcó las diferencias. Mientras, en el equipo amarillo, la noticia estuvo en Juan Carlos Valerón, la estrella grancanaria, que a los 20 minutos de encuentro pidió el cambió con una contusión en la rodilla derecha y su participación en el debut liguero de la próxima semana queda ahora pendiente de la resonancia magnética para conocer hoy el alcance de la lesión. La grada se heló.

Ayer, en la presentación oficial de la UD, había ganas de fútbol de calidad y altura en el recinto de Siete Palmas. La afición amarilla, secundada por la gran presencia de seguidores rojiblancos en la isla, acudió ayer al Gran Canaria (18.332 espectadores, ante el reclamo del Atlético de David Villa.

Sergio Lobera apostó esta vez por el rombo en el centro del campo con Javi Castellano como pivote defensivo y ancla por detrás del genio de Arguineguín, Juan Carlos Valerón, en la mediapunta. Nauzet Alemán y Momo ocuparon las alas en un adelanto de lo que se presupone ante el Dépor. Mientras, Máyor jugó en punta en compañía de Tato. Por su parte, los madrileños no reservaron a nadie. Simeone alineó un once con una sola variante respecto a la que hace algo más de un mes le valió en el Bernabéu el titulo de campeón de la Copa del Rey; Villa por Falcao.

El duelo debía dictaminar el nivel real de la escuadra insular y la UD salió, tan firma como valiente, en la intención de mantener la posesión del esférico y el control en el centro del campo. El equipo rojiblanco, fiel al estilo y carácter de su entrenador, presionaba con fiereza y estableció un entramado defensivo que en pocas ocasiones superaron los grancanarios. Los rojiblancos fueron el equipo menos goleado de Primer la pasada temporada, así que mal rival tenía en frente el plantel de Lobera para enmendar su marca de goles ante rivales de igual o superior categoría.

Mientras Valerón estuvo en el campo, los amarillos intentaron combinar entre líneas con calidad y conectar con las puntas. El Flaco realizó varias acciones de peligro y se ganó, con permiso de Atouba, los primeros aplausos del respetable con su juego de pases y recortes. El Atlético, mientras, buscaba la espalda de los centrales amarillos en acciones en vertical.

A los quince minutos de partido, Villa apareció por primera vez tras romper un fuera de juego y encaró a Atouba pero el camerunés le robó el cuero con acierto. El turco Turan ganaba en velocidad a los laterales pero sus centros no encontraron destinatario. La defensa amarilla se mostraba tan sólida como segura. Dos minutos después era Koke, reciente internacional, el probó fortuna con un disparo que se marcho demasiado alto. Tras esto, la grada perdió a unos de sus principales reclamos. Juan Carlos Valerón, el fichaje estrella hasta el momento en el conjunto grancanario se tuvo que marchar sustituido con dolores tras recibir un golpe en una de las ocasiones en que el conjunto de Simeone le paró en falta. Delev fue su sustituto y Lobera lo probó en la mediapunta.

El Atlético de Madrid llegaba con fluidez y Villa avisó de sus intención con un disparó frontal que Barbosa desvió a córner. El duelo estaba servido. El Atleti llegaba pero las fuerzas estaban equilibradas.

En el minuto 25, Momo reclamó una acción punible tras caer en el interior del área y en la acción siguiente Delev, el búlgaro de gatillo fácil, realizó el primer disparó de peligro sobre la portería de Courtois. Su lanzamiento, potente y bien dirigido, se escapó por centímetros sobre la portería rojiblanca llevando el ´uy´ en la platea insular. Las Palmas aprobaba, por el momento, con nota en el control, en la presión, en los movimientos defensivos y en la intensidad. En ningún momento se notó que un equipo juega en Segunda y el otro en Primera y la Champions League. Los amarillos veloces en la recuperación del esférico impedían la ofensiva rojiblanca. Trabajo y rigor defensivo. Lobera ha defendido estos principios en su discurso de pretemporada y el equipo demostró ayer estar bien armado y tener una filosofía definida. Sin embargo, al acercarse al área rival, toda ación de peligro se diluía. Courtois, el guardameta más joven en ganar el Trofeo Zamora, no es un rival fácil de batir. Delev lo siguió intentando.

Entonces, en el minuto 40, Nauzet Alemán erró un pase y Villa controló el esférico para definir de un potente disparo. El Guaje no perdonó. En su debut con la elástica rojiblanca firmó un gol imparable, un tanto de bella factura que aplaudieron tanto los colchoneros en la grada y como muchos amarillos. En la élite todo se decide en una suerte de pistoleros. El Atlético tiene uno -de los mejores del Mundo-. La UD aún busca el suyo.

Sin embargo, Nauzet respondió en un lanzamiento directo antes del final de la primera parte. Su envió golpeó en la barrera y estuvo cerca del gol cuando Courtois se había transformado en estatua.

De más a menos

Tras el descanso, aparecieron los cambios en los bandos y con esto el duelo perdió intensidad. Tana sustituyó a Nauzet y Chrisantus a Momo. El esquema ofensivo de la UD dio paso a las pruebas. Mientras, David Villa seguía a los suyo, pero esta vez, en el 51, su disparo no tuvo la misma portería y el cuero se marchó muy desviado.

El Atlético es un conjunto correoso, un hueso duro de roer y sin fisuras por lo que nadó en un mar de calma ante las intenciones amarillas. Tana se ofreció y se escapó en varias ocasiones antes de ser frenado con faltas. Chrisantus lo intentó y encontró el mismo final. Los rojiblancos no daban opciones.

Pecó sin embargo el conjunto amarillo en intenciones en los metros finales. En el 58, Chrisantus fue parado en falta y la estrategia no ofreció rédito alguno ante los casi dos metros del belga Courtois. Delev probó suerte, una vez más desde lejos, en el 65, y de nuevo su lanzamiento se marchó alto. Villa fue sustituido y la grada del Gran Canaria le regaló el aplauso más intenso de la tarde noche. El duelo finalizó con el gol del Cebolla, tras una jugada por la banda de Filipe Luis, casi sin oposición. El uruguayo cruzó el balón raso para marcar.

El ´Tata´ Martino envía a un ojeador

El FC Barcelona, que se encuentra de regreso de su gira por Asia, también tuvo sus ojos puestos en el partido de ayer en el estadio de Gran Canaria. Uno de los emisarios enviados por el Tata Martino, su entrenador, presenció in situ el encuentro desde la Tribuna del recinto de Siete Palmas. El ojeador, con acento argentino, que no se quiso identificar, señaló a este periódico que venía para analizar al Atlético de Madrid, con quien se enfrentará los días 21 y 28 de agosto, con motivo de la Supercopa de España.

"Las Palmas ha estado francamente bien, sólo ha perdido por dos errores defensivos puntuales", apuntó a bote pronto el observador barcelonista sobre el conjunto de Sergio Lobera cuando salía del estadio, tras haber recogido en su cuaderno notas tácticas y técnicas del encuentro.

En la grada, como es habitual cada quince días, también había ojeadores de otros conjuntos profesionales, entre ellos el CD Tenerife, a quienes se enfrentaron los amarillos en esta pretemporada a doble partido hace dos semanas. V. de F.