El Disa Roque Nublo ULPGC (1:07:28), con Daniel Rodríguez como patrón, 37 años después volvió a proclamarse campeón del XLVIII Torneo Eliminatorio de La Caja de Canarias al derrotar en la final al Estibadores Portuarios (1:08:42), que entró segundo , y al Puerto de La Luz La Caixa (1:10:36), que finalizó tercero la prueba.

Muchos fueron los aficionados que se acercaron ayer hasta el campo de regata capitalino y pudieron disfrutar de una final que estuvo en todo momento abierta para los tres botes que la disputaron, en la que también acompañaron las excelentes condiciones de mar y viento (4,5 N) en toda la bahía.

La regata realizada ayer por el Roque Nublo Disa rozó la perfección. Excelente puesta en escena del casco del barrio de San Cristóbal, que desde la bajada de bandera controló y cerró cualquier puerta a sus dos adversarios. De los tres finalistas, el que menos opciones tenía a priori para llevarse el triunfo final era el Roque Nublo, que al final rompió todos los pronósticos al aguantar desde la salida el acoso de los dos favoritos, Puerto de La Luz -patroneado por Alejandro Barrera- y del Portuarios -con Juanjo Díaz a la caña-.

Las hostilidades de la final las rompió el Portuarios, cuando decidió virar para tierra en busca de un mejor viento cerca de la costa. Le acompañó el Puerto de La Luz y el Roque Nublo, aunque lo hizo con algo más de altura.

Los tres cascos se vinieron en una vuelta larga hasta la costa de La Hoya de La Plata. El Roque Nublo mantuvo la distancia, que poco a poco fue aumentando en los primeros compases. No tardó mucho en aparecer el marcaje entre el Puerto de La Luz y el Portuarios, pero sin perder de vista al Roque Nublo, que seguía inmaculado en las maniobras y en el control de los dos favoritos.

Al paso de los tres cascos a la altura del barrio de Vegueta, el Roque Nublo mantuvo la ventaja sobre sus dos perseguidores. El Portuarios, que tuvo un flojo arranque de regata fue poco a poco mejorando y terminó por adelantar al Puerto de La Luz, que en dos maniobras pocos afortunadas le llevarían a perder la segunda posición con la que había salido.

El patrón de Roque Nublo, Daniel Rodríguez marcaba cada vuelta y en sus decisiones estaba llegar primero al dique sumergido, a pesar que el Portuarios se le había acercado cuando los botes navegaban a la altura del desaparecido Muelle de Las Palmas. Los cambios de roles hicieron el resto para que el Roque Nublo conservase la privilegiada posición marcando a su rival y aguantando los dos últimos recursos del Portuarios con los botes ya metidos en la bahía.