Campeón de Tailandia. Máximo realizador. Es la estrella del Buriram. Le conocen como el Neymar del país asiático. Tras dejar el Sporting en enero, ¿esperaba contar con estos registros?
Siempre que uno cambia de país y costumbres, y al ser tan drástico, de España a Tailandia, es para bien. He tenido continuidad y he podido demostrar lo que no me dejaron en los últimos años en el Sporting. Soy feliz, y estoy orgulloso de conseguir la Liga, y aún estamos pendientes de dos finales más- Copa y Copa de la Liga-. El hecho de disputar títulos es una experiencia nueva y una motivación increíble.
Se siente realizado.
Me siento importante, pelear por títulos no es habitual en la Liga española, sólo reservado para Madrid o Barça. O luchas por eludir el descenso. Pero en Asia es diferente. En Tailandia he tenido la opción de pelear por un título y esa alegría es inmensa, cuando te ves campeón, o cuando pisas una final, el corazón se te dispara. Hacía mucho tiempo que no vivía eso, desde que no militaba en las categorías inferiores de la selección española [el grancanario fue campeón de Europa sub 19 en 2002]. Y recuperar esa sensación es algo difícil de explicar. Es mágico.
Su último título en España se remontaba a...
Campeón de Segunda con el CD Numancia (2008).
¿Cómo es Tailandia?
Buriram es un pueblo, a 50 kilómetros de Bangkok. Es muy tranquilo, pero aquí se juega cada tres días. La afición es parecida a Inglaterra, no te abuchean, no te pitan. El jugador puede salir a la calle y no pasa nada. Pasamos desapercibidos. Los aficionados se toman el fútbol de otra manera, no hay dramas y eso me gusta.
¿Quiere continuar en la Premier League de Tailandia?
Tengo contrato por un año más. Lo normal es que siga aquí, la directiva está satisfecha y me gustaría acabar mi carrera por Asia. Afrontar los últimos años de mi carrera en este continente, lo tengo decidido con mi mujer. Y luego volveré a Gran Canaria como jugador retirado para descansar con la familia y aprovechar el tiempo que no he podido pasar con ellos por ser futbolista profesional.
¿Cierra la puerta a la UD?
Sí, en su momento me ofrecí [en la pasada temporada], mi representante contactó con ellos y me cerraron las puertas. Pero así es el fútbol, no hay mal que por bien no venga. Lo asumo sin rencores, y la vida ahora me ha dado un vuelco. Aquí soy muy valorado, en principio no tengo ni motivo ni ganas de cambiar de aires. Insisto, me quedaré en Asia unos cuatro años más para volver a descansar en mi tierra, que se echa de menos
¿A nivel competitivo, cómo es la liga de Tailandia, equiparable a la Segunda o a Segunda B?
Los equipos fuertes de aquí somos como los grandes de Segunda A. Pero partimos de la premisa que la liga tailandesa es muy diferente. El jugador de esta tierra es bueno técnica y físicamente, pero su gran fallo es a nivel táctico. Pero técnicamente no tienen nada que envidiar a un futbolista de la competición española.
¿Y a nivel económico?
Cobras un poco más que en Segunda, pero depende del equipo. Hay clubes que pagan mucho dinero, pero mi motivo para venir a Tailandia no fue económico. Cuando hablé con la UD les dejé claro que el tema económico no sería problema. Aún así rechazaron el querer negociar, pero la vida es así. El fútbol no se acaba en la UD Las Palmas ni en ningún lado, se acaba cuando uno quiere.
Técnico español (Alejandro Menéndez), clave en su éxito.
Por supuesto, cuando llegué, todo era nuevo y gracias que tenía a Omar y Mikel -preparador de porteros-. Cuando llegas a Tailandia tienes muchas preguntas que hacer pero ya sé cómo son las costumbres, los horarios... Estoy integrado en la vida de Tailandia.
¿Y a la gente, las comidas?
El tailandés siempre sonríe, son felices las 24 horas. Pase lo que pase, lucen una sonrisa. Las comidas, se fundamentan en el arroz y en lo picante, pero en la ciudad deportiva del Buriram tenemos comida mediterránea. Poco a poco, me voy acostumbrando a la comida picante. Y sobre los hábitos, aquí la gente se acuesta pronto y se levantan muy temprano. Se almuerza a las 12.00 y vuelves a comer a las 14.00 horas. Además, es común hacerlo en la calle, al aire libre.
¿Y Tailandia en qué se asemeja con Gran Canaria?
En el clima. Aquí hace mucho calor, en verano es muy fuerte. Y luego las lluvias son torrenciales.
¿Cuándo regresa a la Isla?
Llevo desde el 14 de febrero en Tailandia, y salvo cuatro días de vacaciones de Navidad, cuando militaba en el Sporting, encadeno año y medio sin parar. La Premier de Tailandia es de marzo a noviembre. Y se me hace largo físicamente, el 25 de este mes estaré en casa.
Ha hecho turismo en el país. Desvele un paraje para visitar.
Me he preocupado en intentar conocer cosas del país. No tenemos mucho tiempo libre, ya que también jugamos la Champions de Asia y cada tres días hay partido, como el Real Madrid en España. He ido al norte del país, a Bangkok y a países como Japón, Corea o China, que en mi vida pensaba que los visitaría. Y la Champions me ha dado esa oportunidad.
La foto más hermosa.
Las playas son paradisíacas. Puedes hacer un safari por el norte y hay mucha vegetación.
¿Sigue a la UD? ¿Se logrará el tan ansiado ascenso?
Por la diferencia horaria, me es algo complicado, pero estoy al tanto de los resultados y del día a día por la prensa digital. Ojalá sigan en la parte alta, hay plantilla y calidad para cosas importantes. Pero subir es muy complicado. Además, también sigo al Tenerife, me gusta estar al tanto de los equipos canarios.
Con su éxito, se ha tomado cumplida venganza del Sporting, y de los que no creían en su juego. ¿Lo interpreta así?
No, la vida son épocas y momentos. En el Sporting tuve una época difícil pero también bonita. Y no lo veo como una venganza, lo interpreto como un capítulo más. No guardo rencor a nadie, simplemente sigo mi camino.
