David Marrero disputará este lunes la final de dobles de la Copa de Maestros de Londres junto a Fernando Verdasco y ante los hermanos Bryan (18.00 horas en Teledeporte). Pase lo que pase, se trata del mayor éxito en la carrera del teldense, que a sus 33 años afronta la gran oportunidad de su vida. Para alcanzar dicha cita la pareja española tuvo que ganar en semifinales a los primeros clasificados del grupo A, el croata Ivan Dodig y el brasileño Marcelo Melopor 7-6 (10) y 7-5 en hora y media de juego. Una pareja, la tercera mejor del mundo, que hace apenas un mes les superó en la final del Masters 1000 de Shanghái.

Por entonces, en el único enfrentamiento previo entre las dos parejas, el marcador fue de 7-6(6), 6-7(6) y 10-2. En Londres fue diferente. Verdasco y Marrero se emplearon a fondo en el desempate del primer parcial para encarar el partido con ventaja, y superaron finalmente a la pareja formada por el croata y el brasileño que, como los españoles, se habían clasificado por primera vez para este torneo.

Una de las claves del partido fue la seguridad que tuvieron los españoles con su servicio. Y es que en todo el partido el porcentaje de puntos ganados con su primer saque fue del 93 por ciento, y en el segundo set del cien por cien. Su triunfo se construyó en base a ese excelente promedio, que dio una gran tranquilidad a los dos. Tanto Marrero como Verdasco estuvieron sólidos desde el fondo de la pista y lograron superar a Dodig y Melo, muy insistentes en sus subidas a la red. El brasileño, que fue decisivo en el duelo de Shanghái, no estuvo tan acertado en esta ocasión y fue víctima de la superioridad del canario y el madrileño.

Se trata de la segunda edición consecutiva del torneo que cierra la temporada en la que una pareja española disputará la final del dobles, después de que Marcel Granollers y Marc López se hicieran con el título la pasada temporada. Verdasco y Marrero se impusieron en la fase de grupos a los vigentes campeones, que no lograron clasificarse en esta ocasión para la semifinal. López y Granollers, cuartos en el ranking, han sido unos fijos en los últimos años en la Copa Davis, pero a esa plaza optan el canario y el madrileño gracias a su gran final de curso.

Marrero y Verdasco aspiran a hacerse en Londres con su sexto título como pareja, después de haber vencido en septiembre en San Petesburgo, un Open 250, y haber alcanzado en Shanghái su primera final de un Masters 1000. De hecho, su clasificación para Londres, donde son sextos favoritos, se dio gracias a su excelente regularidad durante todo el año, pues no han levantado ningún Masters 500 ni 1000, ni tampoco ningún Grand Slam.

Cuando Granollers y López se hicieron con el título la pasada temporada, hacía 37 años que una pareja española no se imponía en la Copa de Maestros, desde que lo lograron Juan Gisbert y Manuel Orantes. Tanto Marrero como Verdasco podrían ampliar el palmarés español en dicho torneo.

No le temblará el pulso

David Marrero tiene claro que no le impondrá el escenario en la final. Verdasco está más acostumbrado a dichas citas, pero el canario, con 33 años, cuenta con la madurez suficiente para evitar que los nervios le atenacen. De hecho, el teldense señaló que su actuación en semifinales fue uno de sus mejores encuentros del año: "Fue uno de mis partidos más completos, jugué a un gran nivel. Estoy muy contento por el nivel que estamos dando, la competitividad y la comunicación que estamos teniendo en esta última fase del curso", dijo el grancanario, que entiende que el gran sprint final de la pareja es una de las claves de este resultado en Londres: "Solo hemos ganado un Open 250, hemos tenido varios cuartos en Grand Slams, semifinales en Masters 500 y mucha regularidad. Y alguna semifinal y final en Masters 1000. Pero el año pasado ganamos cuatro torneos y no nos clasificamos para Londres. El tenis tiene estas cosas", admitió.

"No me he pellizcado. Cuesta creerlo, pero con la gente de aquí, la familia y amigos te vas haciendo una idea de lo que estás haciendo. Esto es increíble", continuó el teldense, que cuenta con el cariño de sus seres queridos en Londres y está muy orgulloso por los resultados logrados.

Marrero ha llegado a su gran semana con problemas en la espalda. Ha tenido que tratarse cada día, pero ayer no sufrió dolores y espera seguir así para la final: "Estoy mejor, me he hecho un masaje para descargar y he podido jugar sin molestias. Estaré a tope", auguró.

Asimismo, destacó ese acierto en el primer servicio como la clave de su juego: "Sacar así te da una tranquilidad brutal". "Llevamos una semana jugando muy buen tenis y es nuestro primer año. Mejor no hemos podido empezar, jugamos un gran partido, bastante completo, y esperamos seguir esta racha", añadió el teldense.

Fernando Verdasco es el más mediático de la pareja, quien mejores resultados ha cosechado en individuales. Semifinalista en el Open de Australia 2009, otras tres veces cuartofinalista de Grand Slam y tres veces campeón de la Copa Davis, dispone de más experiencia en estas citas. Su única receta es "darlo todo en la pista". "Llegamos con la aspiración de ganar el torneo y solo queda un partido más", señaló tras vencer a Dodig y Melo.

Un rival temible

Enfrente no podía haber un rival más duro, los hermanos Bryan. Una pareja que ha ganado nada más y nada menos que quince Grand Slams. En la semifinal se impusieron al austríaco Alexander Peya y el brasileño Bruno Soares por 4-6, 6-4 y 10-8, en una hora y 24 minutos.

La pareja estadounidense, que finaliza 2013 en el primer puesto del ranking por novena ocasión, aspira a conquistar por cuarta vez el torneo que reúne a final de cada temporada a los ocho mejores del año. Los Bryan llegaron a Londres tras ganar este curso tres de los cuatro Grand Slam, Australia, Roland Garros y Wimbledon, y haber alcanzado la semifinal en Estados Unidos.

"Son los número uno y la mejor pareja de la historia. Eso ya lo dice todo. Por títulos y por experiencia son los más duros y los más difíciles para ganar una final así", indicó Verdasco. Marrero, en la misma línea, dijo: "Son la mejor pareja de la historia. Hemos jugado siempre en tierra con ellos y hemos perdido. Tienen bastante experiencia de jugar estos torneos. Sabrán estar en la pista por muy mal o muy bien que jueguen". Es por ello que los españoles parten con el cartel de invitados a dicha final, un papel que les resta presión. Es la gran oportunidad de David Marrero.