Si la vida es un estado de ánimo, el Herbalife Gran Canaria habita en una montaña rusa de emociones. Tras exhibirse con un pleno de triunfos en las primeras cinco jornadas y sufrir, a continuación, tres derrotas consecutivas, el conjunto claretiano busca hoy, con su visita (11.30 horas, Televisión Canaria) al Fontes do Sar del Río Natura Monbus, un triunfo medicinal. El Granca necesita volver a la línea de salida para olvidar su pasado más reciente, rehabilitar la confianza en sus virtudes y, como no, recuperar la senda del triunfo.

El éxito en el deporte es de naturaleza caprichosa pero fiel a una serie de principios. Entre el talento y la ética del trabajo, se impone una máxima que asegura que el equipo que mejor gestiona sus baches y crisis de identidad tiene mayores opciones para la gloria. En esta tarea se halla actualmente el conjunto de Pedro Martínez que, consciente de su potencial, busca ese punto de confianza perdido en el camino. El traspié, con dos derrotas justificables -Real Madrid y Valencia- y una derrota contra pronóstico -Cajasol- no es alarmante.

Atrás quedó, eso sí, el récord inmaculado de los amarillos en su mejor inicio liguero. El poderoso Real Madrid quebró, 70-75, la imbatibilidad del Herbalife Gran Canaria en un partido definido por la igualdad. Siete días después, el Cajasol de Aíto García Reneses derrotó al Granca de Pedro Martínez en un duelo que midió a dos de los tres entrenadores en activo con más partidos en la competición. Ese día, los claretianos perdieron su patrón de juego, 58-68, así como las buenas sensaciones y la confianza. Una jornada después, la imagen de los amarillos mejoró de manera considerable ante el Valencia Basket, un rival poco favorable en los últimos tiempos. Hoy queda completar el círculo, como visitante y frente a un Obradoiro que ha perdido definitivamente su condición de equipo menor.

El Granca, en boca de su entrenador, asimila las rachas, tanto las positivas como las negativas, desde la más absoluta normalidad, consciente de la razón de una máxima en el montañismo que considera que sólo se ha coronado una cima cuando se llega sano y salvo al campamento base y no antes. "Hay que sobreponerse y empezar de cero", declaró Pedro Martínez.

El peculiar calendario de la Liga Endesa vuelve a citar al Herbalife lejos del empuje del Centro Insular. Si la semana pasada fue Valencia, hoy toca visita al Fontes do Sar, uno de los pabellones de la competición que puede hacer frente al nivel de decibelios del pabellón de la Avenida Marítima. No podrá contar Pedro Martínez con la presencia de su hombre alto. Xavi Rey sufre un edema óseo en el cuarto metatarsiano del pie derecho y se pierde este encuentro así como el siguiente, frente al CAI Zaragoza. En consecuencia, Eulis Báez tendrá que agigantar su figura una vez más para volver a bregar contra las torres de Obradoiro. Mientras, el canterano Edi Tavares, con sus 220 centímetros de altura, tendrá la posibilidad de añadir más minutos de entidad y relevancia a su incipiente currículum competitivo. Por último, y como efecto en cadena, Ian O´Leary, el alero polivalente de la plantilla amarilla, deberá ejercer como ala-pívot para dar descanso y relevo a Nacho Martín.

Duelo entre iguales

El técnico amarillo espera un duelo complicado y reñido ante un equipo táctico con mucho peligro en el lanzamiento exterior, según definió el viernes pasado. La fluidez ofensiva de los amarillos será crucial. Ambos equipos se han visto las caras en seis ocasiones en la fase regular con un balance de cuatro triunfos y dos derrotas para el Gran Canaria. En este sentido, los insulares necesitan recuperar la aportación numérica de sus dos líderes ofensivos; Ben Hansbrough y Nacho Martín.

El precedente del curso pasado concluyó con victoria amarilla, 76-78. Los de Moncho Fernández devolvieron el golpe, meses después, en el Centro Insular; 70-72.