Otra jornada perdedora histórica fue la que le tocó vivir al pívot español Pau Gasol con su equipo de Los Ángeles Lakers que se hundieron un poco más en el último lugar de la División Pacífico y son los peores de la Conferencia Oeste.

Aunque Gasol volvió a destacar en el apartado individual durante el tiempo que estuvo en el campo, su equipo de los Lakers perdió por paliza de 94-142 ante sus vecinos de Los Ángeles Clippers que les dieron una lección de baloncesto de equipo y les infringieron la peor derrota de su historia.

Gasol fue el único jugador de los Lakers, que a pesar de disputar sólo 25 minutos, consiguió 21 puntos al anotar 8 de 15 tiros de campo y 5 de 6 desde la línea de personal, aportación que hizo que la derrota fuese aun más humillante y desoladora.

El jugador de Sant Boi también tuvo protagonismo en las acciones bajo los aros mientras estuvo en el campo y capturó siete rebotes, incluidos seis que fueron defensivos, y dio una asistencia.

Gasol todo lo que consiguió lo hizo gracias a su clase individual ante la falta de ideas de equipo que volvieron a demostrar los Lakers, que al margen de tener la baja del escolta estrella Kobe Bryant, nunca tuvieron consistencia, disciplina y conocer como se juega defensa.

Tampoco estuvo muy eficaz en ese apartado el ala-pivote congoleño, nacionalizado español, Serge Ibaka, que aunque aportó 18 puntos no pudo tampoco evitar la derrota de su equipo de los Thunder de Oklahoma City por 122-128 ante los Suns de Phoenix.

Ibaka destacó en el apartado ofensivo al anotar 7 de 11 tiros de campo y 4 de 4 desde la línea de personal en los 37 minutos que disputó.

Pero no tuvo protagonismo en las acciones bajo los aros al capturar sólo cinco rebotes, incluidos cuatro que fueron defensivos, dio dos asistencias, recuperó un balón, perdió otro y puso tres tapones.

El gran problema para Ibaka fue que nunca pudo frenar las acciones ofensivas de los hermanos Markieff y Marcus Morris, que se combinaron con 39 puntos.

Ibaka no los pudo frenar ni dentro ni fuera de la pintura y los dos hombres altos reservas de los Suns se convirtieron en factor ganador de los Suns.