Nuevas demostraciones de gran juego individual y de equipo las que dieron los Thunder de Oklahoma City y los Bulls de Chicago en sus respectivos partidos que disputaron y ganaron en la reducida jornada de la NBA.

El alero Kevin Durant y doce jugadores más, todos los reservas de los Thunder, se exhibieron frente a los esperpénticos Lakers de Los Ángeles que perdieron por paliza de 131-102.

El marcador pudo haber sido de escándalo si el entrenador de los Thunder, Scott Brooks, no decide que las estrellas del equipo encabezadas por Durant, que aportó 29 puntos, los mismos que tuvo el base Russell Westbrook, y el ala-pivote congoleño, nacionalizado español, Serge Ibaka, 15 tantos, descansasen en el cuarto periodo.

Ibaka también se mantuvo en su línea de jugador clave bajo los aros y aportó otro doble-doble al capturar 13 rebotes, incluidos ocho defensivos, que lo dejaron líder del equipo en esa faceta del juego, además de poner siete tapones --mejor marca de la temporada--, y recuperar dos balones.

Junto a los "Big Three" de los Thunder, la nueva adquisición del equipo, el alero Caron Butler se mantuvo como el sexto jugador al conseguir 11 tantos, seis rebotes y dos asistencias.

Los Thunder se vengaron a gusto de la derrota sorpresa que el pasado domingo sufrieron en el Staples Center ante los Lakers (110-114), que por lo visto esta noche en su campo del Chesapeake Energy Arena, no fue el equipo californiano los que ganaron el anterior duelo sino que ellos mismos lo perdieron.

La victoria, segunda consecutiva, dejó a los Thunder con marca de 48-17, medio juego por detrás de los Spurs de San Antonio (48-16), que tuvieron jornada de descanso, en la lucha por el liderato de la Conferencia Oeste.

De los Lakers, nada que destacar ni en el apartado individual ni mucho menos en el colectivo, aunque seis jugadores lograron números de dos dígitos.

Entre ellos el escolta Jodie Meeks que volvió a ser el líder del ataque al conseguir 19 puntos, mientras que el escolta-alero reserva Kent Bazemore llegó a los 16 y fue el sexto jugador de los Lakers (22-43) que se consolidan últimos en la Conferencia Oeste.

El pívot español Pau Gasol, que disputó 26 minutos, aportó 14 puntos (5-12, 0-0, 4-6), seis rebotes (3-3), dio dos asistencias, puso dos tapones y perdió dos balones.

Los Lakers si no mejoran hasta el final de temporada se encuentran en el camino de establecer la peor marca de su historia desde que trasladaron su sede a Los Ángeles, en 1960.

La combinación del alero Mike Dunleavy y el pívot Joakim Noah fue la perfecta en el juego de equipo de los Bulls que se impusieron con facilidad por 111-87 a los Rockets de Houston.

A pesar de recibir un codazo involuntario del alero Chandler Parsons, de los Rockets, que necesitó de varios puntos de sutura, no le impidió a Dunleavy volver al campo y ser el líder del ataque de los Bulls al conseguir 21 puntos, todos en la segunda parte, que fue cuando se rompió el partido a favor del equipo de Chicago.

Junto a Dunleavy, que anotó tres de cuatro triples, otros cinco jugadores, incluidos los titulares tuvieron números de dos dígitos.

Por su parte, Noah dominó en el juego dentro de la pintura y ser el más completo tras acercarse de nuevo a un triple-doble.

Noah aportó 13 puntos, 10 rebotes, incluidos seis defensivos, repartió nueve asistencias, recuperó dos balones y perdió otro, en los 35 minutos que estuvo en la pista del United Center, de Chicago.

El pívot estrella de los Bulls se quedó a las puertas de su cuarto triple doble-doble en lo que va de temporada porque el entrenador del equipo, Tim Thibodeau, decidió darle descanso a falta de tres minutos para que concluyese el tiempo reglamentario ante la gran diferencia que tenían en el marcador y con el partido ganado.

Los Bulls (36-29), ganaron el séptimo partido en los últimos 10 disputados, y tienen marca de 2-2 en los cuatro, de los seis que van a disputar en su campo del United Center.

Los Rockets (44-21), que disputaron el segundo de una gira de tres partidos, llegaron al United Center sin ningún tipo de intensidad en su juego y mucho menos inspiración ofensiva.

El único que se salvó del juego mediocre de los Rockets fue el base reserva de origen taiwanés Jeremy Lin, que aportó 21 puntos y fue el sexto jugador del equipo de Houston, que perdieron el segundo partido consecutivo después de haber ganado cinco en fila.

El escolta Kyle Korver dejó para el cuarto periodo su mejor toque de muñeca al anotar 12 de los 15 puntos con los que concluyó el partido que su equipo de los Hawks de Atlanta ganaron por 102-97 ante los Bucks de Milwaukee.

La victoria permitió a los Hawks (28-35) conseguir la segunda consecutiva por primera vez en cerca de seis semanas y se mantienen en el octavo lugar de la Conferencia Este que les da derecho a estar en la fase final.