Cristiano Ronaldo ha protagonizado una de las imágenes más solidarias del deporte. El futbolista portugués se ha ofrecido a pagar la operación de Erik, un niño de 10 meses que sufre una displasia cortical, una enfermedad del cerebro que le provoca más de 30 ataques epilépticos al día y que si no se opera a tiempo puede dejarle secuelas de por vida en la vista e incluso en la inteligencia. La operación es muy cara, desde luego todo un lujo. Ronaldo se ha convertido en su ángel de la guarda.