Ya está aquí. Albert Oliver, jugador del Herbalife Gran Canaria, fue el encargado de dar el pistoletazo de salida a la XXVIII edición de las Olimpiadas Teresianas, las cuales declaró oficialmente inauguradas para regocijo de los más de mil alumnos que componen la comunidad Teresiana.
La semana más esperada por alumnado, claustro de profesores y padres dio comienzo ayer como ya es tradicional: con la llegada de la antorcha olímpica, en esta ocasión portada por María García, alumna de 4º curso de la ESO, que fue la encargada de encender el pebetero.
Poco antes de ese momento mágico del encendido del pebetero, los alumnos del Primer Ciclo de Primaria realizaron una actuación musical cuya puesta en escena resultó de lo más gratificante, por la implicación de todos ellos en desempeñarse sin el más mínimo error, aún cuando la presencia de los padres siempre conlleva nervios incontrolados.
Después, con la lectura de diversos pasajes, algunos realizados por los propios alumnos, tuvo lugar la bendición de los Juegos de esta XXVIII Olimpiada y otro de los momentos culminantes de la jornada inaugural: la lectura del juramento de los participantes, realizada en esta ocasión por Juan Carlos González Croissier, asimismo alumno de 4º de la ESO, galardonado ya en varias ocasiones en su actividad deportiva extraescolar.
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