Una clase magistral. Máster en el lateral derecho. Trucos y secretos para convertirse en un avión. De catedrático a alumno destacado. Manuel Pablo (Arucas, 38 años), capitán del Deportivo y ex de la UD, aconseja a David Simón (Las Palmas de Gran Canaria, 25 años). De un ´2´ a otro ´2´. El veterano alecciona al futbolista formado en el Barrio Atlántico, que debutó ante el Llagostera de amarillo en el primer duelo de esta temporada.

El pasado domingo, el que fuese capitán del filial amarillo, firmó su segundo capítulo en Segunda, y la comparación con Manuel Pablo ya es latente. Dos almas salvajes, dos piezas de largo recorrido.

"He seguido su trayectoria en el filial y le recomendaría que fuese fiel a su personalidad. A su juego, que no cambie ahora. Su forma de comportarse en el césped le ha abierto la puerta del primer equipo con 25 años. Y debe valorarlo. Nunca es tarde, no se debe mirar la edad de un jugador. No me parece justo; le felicito y solo puedo aportarle toda mi experiencia. Ahora, debe jugar, y en está bien rodeado de veteranos como Valerón, Ángel, Momo o Nauzet, que sabrán aconsejarle", valora Manuel Pablo, al término de la sesión de ayer de trabajo con el cuadro gallego, que dirige Víctor Fernández.

El de Arucas encadena 17 temporadas en el Deportivo, es una eminencia en el conjunto gallego, que ascendió el pasado junio a Primera. Manuel Pablo, que completó dos temporadas en la UD (desde la 1996/97 a 1997/98) evoca su debut en el Insular ante el Alavés. Una fecha marcada por una roja.

"¿Mi debut con la UD? Difícil de olvidar. El día -15 de diciembre de 1996- que expulsaron a Vinny Samways. Solo duró 10 minutos en su estreno. Vio una roja y a la calle. Fue ante el Alavés, se me quedó grabado el conjunto vitoriano, porque también me estrené con el Dépor ante el equipo vasco. Es una fecha que siempre te acompaña. Y a Simón le pasará lo mismo", concreta el campeón de Liga, Copa y dos Supercopas con el Deportivo.

El internacional, en trece ocasiones, esgrime una fórmula sencilla pero infalible. "Trabajar es la mejor medicina; nunca falla. Debe esforzarse al máximo, en cada entrenamiento, en cada partido... Igual que lo hizo en el filial en las últimas temporadas -a las órdenes de Víctor Afonso-. Tras muchas temporadas de sacrificio, se habla de él y bien. Debe aprovecharlo".

El técnico argentino Ángel Cappa hizo debutar a Manuel Pablo, cuando el de Arucas tenía 20 años de edad. El veterano jugador enfatiza en que cuando un técnico se acuerda de ti, también hay miles de horas de trabajo sobre la mesa. "Paco Herrera le ha dado el último empujón; está claro. Pero Simón ha currado mucho, él se lo ha ganado. Debe evolucionar y seguir creciendo. Tiene velocidad y descaro; me gusta su entrega total".

Los momentos de soledad

¿Y si se vuelve al banquillo? ¿Cómo se debe actuar en los instantes críticos? Manuel Pablo receta a Simón "tranquilidad" y trabajar "con la máxima voluntad". Insiste que el paraguas de los veteranos le ayudarán a superar los momentos más cruentos. "Yo tenía en el vestuario de la UD a Víctor Afonso, Axier o Paquito. Pero tampoco estaba recibiendo consejos cada minuto, cuando precisas de algo, siempre te ayuda un veterano. Tienes que sacrificarte; potenciar el aspecto táctico y ser profesional".

Esmero y dedicación. Insistir en la misma fórmula y ser fiel a su intuición sobre el césped. "He visto que sube con decisión, sin miedo a equivocarse. Debe ajustarse a los parámetros del equipo; a las exigencias de cada partido. Crecer con el equipo, detecto que se muy trabajador. Le irá muy bien".

Manuel Pablo es un ilustre en Primera. Su pasado con la Roja y en la Liga de Campeones le confirman como un profesor de lujo. Estuvo cerca de ser traspasado al Real Madrid, pero una grave lesión -doble rotura de tibia- frenó en 2001 su aterrizaje en la nómina de los galácticos de Florentino Pérez. "No debe amargarse por una derrota; mejor, aprender de los errores", finaliza el pulmón de acero, el consejero ideal del cohete Simón.