Las credenciales del único invicto en el planeta de plata. Velocidad, descaro y precisión. Tres victorias, tres empates, nueve goles a favor y solo cinco en contra. Un Sporting forjado en Mareo -solo 5 jugadores de esta convocatoria de 18 no han pasado al menos por el filial asturiano- pisa el Gran Canaria con sed de venganza. El tanto de Asdrúbal Padrón, el pasado 15 de junio, en la vuelta de la primera eliminatoria del playoff de ascenso en El Molinón, es una puñalada que aún escuece. Casi cuatro meses después, los de Abelardo respiran intratables. Han completado, sin fichajes -es el único equipo de Primera y Segunda que no se ha reforzado por las restricciones económicas al agotar el tope salarial de 3,2 millones y estar obligado a hacer frente a su deuda de 17 millones de euros con Hacienda-, un inicio de vértigo. Y asaltan la fortaleza del líder, con la misiva de dinamitar el partenón del ejército de Paco Herrera.

Cuartos en la tabla, este Sporting es el mejor visitante del campeonato (7 puntos). Contabiliza dos victorias [ante Numancia (1-2) y Mirandés (0-2)], un empate [en el Carlos Belmonte de Albacete (1-1)], cinco tantos a favor y solo dos en la redes del meta Cuéllar. Pablo Pérez 'Pablín' es el máximo realizador de este Sporting con tres dianas en las seis jornadas disputadas (suma 274 minutos). Un apunte que ilustra el descaro de este equipo, es que su máximo artillero juega con ficha del filial. Es el secreto de este sello joven y despiadado.

Guerrero -2 tantos y 24 años-, Sergio -2 tantos, 22 años- y Juan Muñiz -1 tanto, 22 años- completan la nómina de goleadores que esta tarde estarán en el césped de Siete Palmas. Así maravilla este Sporting, entre figuras curtidas en mil batallas como Lora -capitán- o el meta Cuéllar -30 años- con la nueva hornada. Una mezcla letal.

Sistema: 4-2-3-1

Los soldados de Abelardo se refugian en la solidez de Cuéllar y de una zaga de acero compuesta por Lora, Luis Hernández, Bernardo y

Álex Menéndez. De esta línea, hay que poner el énfasis en los saques de banda de Luis Hernández, que se convierten en acciones de enorme peligro por su precisión.

En la sala de máquinas Sergio Álvarez y Nacho Cases. El primero, bigoleador en este curso, llegó con 12 años a la Escuela de Mareo. Y es la gran estrella. En lo referente a Cases, se trata de la nueva bandera de la cantera gijonesa. Juan Muñiz, Barrera y Jony completan la zona de creación, con Guerrero, como nueve. El caso del ejecutor toledano -llegó hace tres años a la Escuela de Mareo- es curioso. Se convirtió en un héroe tras marcarle cuatro goles al Real Oviedo en el Tartiere con la elástica del filial del Sporting. Un día que le abrió la puerta del cielo para formar parte del museo de los ídolos de la grada.Se formó en los equipos inferiores del Getafe, pasó por el Toledo, Rayo y Albacete y afronta su segundo año en el equipo profesional. La gran amenaza para Raúl.

Un volcán de talento

Jony, que se las verá con David Simón en un duelo de fuego en la banda, se formó en el Oviedo y luego dio el salto a los filiales del Barça. Marino, Getafe B y Avilés estiraron su expediente hasta que conoció Abelardo. Estrella del filial, tuvo una aparición en el pasado curso estelar con el primer equipo. Debutó con gol ante el Hércules y ahora, sin la dupla Lekic y Scepovic en el plantel, toma la responsabilidad. Sin el grancanario Mandi -descartado- ni Hugo Fraile -lesionado-, la legión de sidra se aferra al influjo mágico de Mareo. Aquí llega la legión invencible para presentar su candidatura ante el líder. Y de paso, ajustar cuentas. Sin el fondo de banquillo de otras campañas, los asturianos quieren poner fin a la sangría. Batir a la UD se ha convertido en algo personal.