Paso atrás del Herbalife Gran Canaria en su asalto al playoff (60-70). Un Bilbao Basket que llegaba sin Mumbrú y Hervelle, dos de sus mejores jugadores, conquistó la cancha amarilla aupado por la clase del joven Marko Todorovic y la fragilidad amarilla en el rebote. Sin Summers ni O'Leary y con Báez y Kendall lastrados por molestias en la rodilla y el codo, respectivamente, la pintura del Gran Canaria fue la clave de la victoria del Bilbao, que gana en la Isla por primera vez en sus once visitas. Un ataque de coraje y el acierto en el triple llegó a poner a los de Aíto a cinco puntos en el tercer cuarto (43-48, m. 28) después de un inicio nefasto, pero la experiencia visitante y las piernas cansadas de los amarillos evitaron la remontada.

Las primeras acciones del Granca fueron alentadoras, parecía que las cinco victorias seguidas con las que se afrontó el duelo tendrían continuidad. Anotaron Urtasun y Newley (4-0, m. 3) y el Bilbao estuvo tres minutos sin encontrar el aro, pero cuando lo hizo se marchó para siempre. Dos triples de Wragge fueron el preludio del festival de Marko Todorovic.

Aíto metió entonces a Kendall para tratar de frenar al montenegrino, pero solo Tavares a ratos le pudo plantar cara. Al Bilbao le salía todo y el Granca no estaba en la pista, no sumaba ni por dentro ni por fuera. Ni siquiera la entrada de Kuric, que también era duda pero acabó con 13 puntos, desatascó a los locales. A Marko se le unió Dejan Todorovic y Latavious Williams, que ya el año pasado con el Sevilla se adueñó de la zona en Gran Canaria, y el Bilbao despidió el primer cuarto con una ventaja de 8-22.

Williams se pone las botas

Semejante panorama obligó a los amarillos a ir a contracorriente. Pero no hubo reacción hasta mediado el segundo cuarto, cuando la ventaja ya era de 23 puntos (16-39, m. 15) porque Williams se atiborraba a rebotes -ocho hasta el descanso, cuatro de ellos ofensivos- y Raúl López regalaba tiros fáciles a sus compañeros, entre ellos un pase de caño que Williams resolvió con un mate.

Pero Bellas dijo que ya era suficiente y se echó el equipo a la espalda. Kuric, con dos triples, y la colaboración de Urtasun, Newley y Báez acortaron la ventaja. Además, Tavares puso el cerrojo en defensa. Le empezó a entrar todo en ataque a los amarillos, que disfrutaron de su mejor momento del encuentro para irse al descanso con un parcial de 14-0 y un 30-39 en el marcador. El Gran Canaria Arena soñaba con un una remontada histórica.

El Bilbao salió con otra cara del vestuario, mucho más fino en ataque con un Bertans que quiso compensar su mala primera mitad, en la que falló hasta cuatro triples. El letón anotó cinco puntos consecutivos mientras Marko Todorovic continuaba produciendo en la pintura, pero Urtasun y Oliver, que dieron un paso al frente en el partido, dejaban claro que el Granca quería seguir remando (37-48, m. 24).

A cinco puntos

Sin embargo, el Gran Canaria sumó un parcial de 6-0 con canastas de Urtasun, Kuric y un palmeo de Tavares para ponerse a cinco (43-48, m. 28). Entonces Sito Alonso decidió pedir tiempo muerto y Williams volvió a mandar. Tavares falló un mate sin oposición y el estadounidense anotó seis puntos en dos minutos para que el Bilbao se tomara un respiro (47-56, m. 30).

El Gran Canaria encaró el último cuarto en la orilla, y ahí se quedó porque estuvo hasta cuatro minutos sin anotar, tiempo en el que Bertans, con cuatro puntos, estiró la ventaja bilbaína (47-60, m. 32). Se le nubló la vista a los amarillos, a los que solo Oliver y Urtasun con sus penetraciones y exquisitas canastas contra tabla daban claridad.

Un triple de Brad Newley más otra gran canasta del base catalán acercaron a los locales, que se acercaron a seis (58-64) a tres minutos para el final. Jugó Aíto con el australiano de '4' más Oliver, Kuric y Urtasun para buscar el milagro. Pero Sito Alonso contestó juntando a sus dos bases, López y Colom, que mantuvieron la compostura de un Bilbao que explotó las carencias del Gran Canaria y minimizó sus importantes ausencias.