El grancanario Rubén Castro fue el gran artífice de la victoria del Betis sobre el Tenerife en el debut de Mel en el Villamarín, ya que fue el autor de los dos primeros goles y le cedió el tercero a Jorge Molina.

La primera media hora fue muy floja, con el Betis dominando territorialmente pero sin crear peligro. El portero visitante, Carlos Abad, se marchó lesionado casi sin tocar el balón y la primera intervención de su sustituto, Roberto, fue una meritoria mano.Rubén adelantó al Betis con el tiempo añadido de la primera mitad ya superado, al transformar un penalti ingenuo de Roberto sobre Jorge Molina.

A los diez minutos de la segunda parte, Ifrán logró el empate al resolver con un hábil taconazo una falta colgada por Víctor al área de Adán, quien, al encajar este gol, rompía una racha de imbatibilidad de más de 500 minutos. El Betis se adelantó de nuevo merced a la pegada de su delantera en una acción iniciada por Molina en la izquierda y prolongada por Rubén. Ruiz fue expulsado poco después tras ver dos tarjetas en tres minutos, lo que facilitó el tercer gol bético tras un magnífico contraataque de la pareja Castro-Molina. El isleño se doctoró con una actuación portentosa.