Como se suele decir, a Las Palmas Atlético parece que la ha mirado un tuerto. La fortuna le ha dado la espalda y parece que se ha liado con su adversario, como pasó ayer ante un Guadalajara que, si hacer nada del otro mundo, se llevó los tres puntos merced a los dos goles facilitados por la defensa amarilla, el primero al interceptar Manzano un balón que Álvaro Arencibia trataba de ceder a Ale Martín con el pecho, y el segundo tras un disparo de Javi López al que podía responder el portero, pero la pelota tocó en el hombro de Ayoze y se fue al lado contrario del que estaba Ale Martín.

A los infortunios defensivos volvieron a sumarse en la atípica jornada de ayer, por el horario, los ofensivos. Dos balones que iban derechos a la red se tropezaron, uno con la parte inferior de larguero, retornando al campo, y el otro con un defensor, que lo sacó cuando ya cruzaba la línea de gol.

Como viene siendo habitual, el técnico del filial amarillo, Josico, volvió a sorprender ayer con el once inicial, en el que no estaban ni Nili, que en el anterior encuentro fue uno de los mas incisivos, ni Manu Dimas, que por segunda semana consecutiva inició el partido desde el banquillo.

Desde un principio Las Palmas Atlético salió a por el partido, con dos ocasiones consecutivas de Leo, en una falta y en un córner. Dos minutos después Adrián desperdicia una clara ocasión, tras recibir de Leo y plantarse ante el portero Kevin dispara a su cuerpo.

Después le tocó a Artiles, que solo en el segundo palo disparó flojo y fuera. Poco a poco el Guadalajara ganaba terreno, hasta que llegó la expulsión de Leo. El central visitante le quita el balón en el centro del campo, desde el suelo, y el centrocampista amarillo le suelta una patada, aunque no fue muy fuerte si contactó con su adversario. En el último minuto de este primer acto, llega la desafortunada acción que dio lugar al primer gol.

A pesar de su inferioridad, los amarillos retomaron el control en el inicio de la segunda mitad, con dos jugadas personales de Castaño y Adrián que no tuvieron consecuencias. Después de dos ocasiones de los alcarreños a la contra, los amarillos Manu Dimas y Óscar pudieron conseguir el gol del empate, pero sus cabezazos se fueron alto.

Cuando más atacaba el filial amarillo, con cinco delanteros, José Artiles en punta, Manu Dimas y Adrián por las bandas, y Cristian Barrios y Germán por detrás, llegó el segundo gol de los visitantes en forma de batacazo.