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Víctor, el alumno de Paco Herrera

Rivero, técnico del Juvenil B de la cadena filial amarilla, moldea sus conocimientos con una clase magistral junto al preparador catalán "Es un profesional increíble y vivo una experiencia única con él", indica el entrenador

Víctor, el alumno de Paco Herrera

Barranco Seco, la facultad de los sueños. Clases magistrales a pie de campo en el laboratorio del líder de Segunda. Víctor Rivero, técnico del Juvenil B de la cadena de la UD Las Palmas, y que lleva cinco años en la base del club, afronta una semana especial. Compartirá con Paco Herrera, durante las cuatro sesiones de trabajo en la Isla del equipo profesional, antes del encuentro frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza, un máster avanzado.

Es la sombra del arquitecto del mejor conjunto de la categoría de plata. Enseñanzas de oro con un emperador de la pizarra. "Es un profesional increíble, y estoy viviendo una experiencia única. Fue muy ameno, te transmite muchos conocimientos de una forma natural", determina el entrenador del conjunto juvenil de la cadena amarilla.

Es su lazarillo durante la sesión de trabajo, la mejor excusa para seguir al detalle el devenir de un sello implacable, que se acaba de proclamar campeón de invierno por primera vez en la historia del club amarillo en Segunda.

En la sesión de ayer, durante una hora y media, formó parte del laboratorio Herrera. Un viaje por las probetas y las fórmulas secretas del catalán. "Me ha sorprendido que ha sido muy claro, muy abierto. Puedes dialogar bastante con él y me impresionó su sencillez. Para mí, se trata de una experiencia bastante buena. Algo inolvidable en mi formación", concreta Rivero, que pule a las perlas amarillas en la categoría Juvenil Preferente de forma brillante. Marcha también líder. Domina la segunda categoría del fútbol sub 19 de forma autoritaria, invicto y con 46 puntos. Un torrente de juego barroco con 51 goles en 15 jornadas.

"La experiencia que tiene Herrera le define como un técnico especial, sabe cómo gestionar cada una de la situaciones a las que debes enfrentarte en el mundo profesional. Siempre toma el camino correcto, he aprendido cómo gestionar un equipo que marcha primero. Cada detalle, cada palabra? Son situaciones que me ayudarán a alcanzar los mejores resultados en los banquillos. Estaré toda esta semana, sólo llevo una sesión y ya tengo para escribir un libro", argumenta el joven preparador.

¿Qué puede trasladar a la factoría de Siete Palmas? ¿Qué consejo guarda como oro en paño para su equipo juvenil? Rivero insiste en la fórmula secreta de Herrera: saber tratar al profesional, a la estrella que busca la gloria de una forma directa y efectiva. Además, clona la metodología de trabajo del veterano preparador, con casi 25 años de experiencia en los banquillos.

"Se pueden trasladar muchas cosas: situaciones del juego, sistemas... Pero lo más positivo reside en la esfera personal, es una persona fantástica. Mucho mejor de lo que te puedes esperar, es cierto que tiene éxito con su filosofía pero también en las formas. Es un caballero. Una persona encantadora. Tomo nota de los conceptos tácticos, de toda la mecánica de trabajo para cada uno de los ejercicios. Siempre está abierto a cualquier sugerencia, te lo explica todo. Estos días son una maravilla, un regalo para mi formación", finaliza el alumno de Herrera, que hoy volverá a Barranco Seco, al laboratorio de un sello de éxito.

La presencia de Rivero no será la única, una lista importante de preparadores de la base amarilla serán tutelados y conocerán de primera mano el trabajo de Herrera en el ejército amarillo. Los secretos del rey de plata se convierten en la mejor brújula para los técnicos del futuro. La huella del veterano de 61 años es el mejor instrumento didáctico para diseñar genios en la banda. Mingo Oramas, preparador del Juvenil Nacional, también ha pasado por las manos de una figura clave en el rendimiento estelar de un plantel que pone rumbo a Primera a más de 300 km/h. Es la universidad de Herrera, el mejor patrimonio para la cantera.

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