La muerte volvió a golpear con dureza al baloncesto grancanario este fin de semana. Como ya sucediera años atrás en la figura del teldense Ángel Luis Almeida, la muerte súbita visitó de nuevo al deporte grancanario, más en concreto al baloncesto, y en la madrugada de ayer sábado se llevó a la joven pívot del CB Heidelberg, Ana Rodríguez Arjonilla, de trece años, tras no recuperarse de la indisposición que sufrió avanzado el tercer cuarto del partido que su equipo disputaba el pasado viernes frente al Gran Canaria 2014 La Caja de Canarias, de categoría infantil femenina serie A, en las instalaciones del colegio de Barranco Seco.

El baloncesto insular está de luto de nuevo, pues, tras conocerse el óbito de la joven jugadora, que fallecía en el Hospital Materno Infantil de la capital grancanaria, a donde fue trasladada de urgencia.

Según cuentan algunas de las personas que presenciaban el encuentro, la pequeña se sintió indispuesta cuando disputaba el partido. Ya un poco avanzado el tercer cuarto del mismo, Ana se había aventurado a lanzar un triple sobre la canasta del conjunto rival y volvía hacia su defensa cuando se paró sobre el centro del campo e hizo un gesto como de agotamiento.

Se retiró del campo y, detrás de su banquillo, se desplomó, momento en el que acudieron con celeridad a ayudarla y atenderla a pie de cancha varios padres allí presentes, algunos de ellos médicos, entre los que se encontraba la madre de la entrenadora del cuadro rival, la doctora Evelia Lemes.

Tras comprobar que estaba inconsciente y efectuarle unos primeros auxilios y terapias de reanimación ante las que no daba respuesta, decidieron evacuarla de urgencia en una ambulancia, luego de ver y comprobar la gravedad de la situación, hacia el recinto hospitalario, donde fue atendida, pero no pudo ser reanimada, falleciendo pocas horas después.

Una vez conocido el triste desenlace, que conmocionó a toda la familia baloncestística grancanaria tanto en las últimas horas del viernes como a lo largo de todo el sábado, los mensajes de pésame a los padres y a toda la familia del CB Heidelberg no cesaron de llegar, tanto a través de los móviles como de las distintas redes sociales.

Sus padres, Víctor Rodríguez y Nieves Arjonilla, son dos personas bastante conocidas en el ámbito del deporte en la isla de Gran Canaria y más especialmente en el del baloncesto de formación.

Su madre, Nieves Arjonilla, es profesora en la Facultad de Educación Física de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y fue colaboradora durante varios años del Área de Entrenadores de la Federación Española de Baloncesto, además de ejercer como preparadora física de los filiales del CB Gran Canaria. Mientras, su padre, Víctor Rodríguez, fue jugador y entrenador de formación del CB Salesianos, en la década de los 90.

Las informaciones acerca de las causas que pudieron producir el óbito de la joven no se aclaraban en la jornada de ayer, ni siquiera después de haberle sido practicada la autopsia, cuyos resultados eran desconocidos. Se especulaba, sin embargo, con que sufriese una muerte súbita a causa de una patología cardíaca, aspecto que se determinará justamente cuando se conozcan esos resultados.

La FEB, después de conocerse el luctuoso suceso, determinó y estableció un minuto de silencio en todas las competiciones durante este fin de semana. La propia FEB, por medio de su presidente, José Luis Sáez, mandaba sus condolencias y pésame a la familia, amigos y al CB Heidelberg por tan triste desenlace.

Este mediodía, en la más estricta intimidad, serán incinerados sus restos en el tanatorio San Miguel, donde en la sala 106 quedó establecida la capilla ardiente.