Cuando el próximo 15 de febrero, madrugada del 16 en España, el árbitro lance el balón al aire en el Madison Square Garden de Nueva York para dar inicio al Partido de las Estrellas de la NBA se vivirá un hecho doblemente histórico: por vez primera dos jugadores de un mismo país a excepción de los Estados Unidos, y por vez primera también dos hermanos estarán en la cancha formando parte de los quintetos titulares de ambas conferencias desde que en 1951 comenzó a disputarse el All Star: los españoles Pau y Marc Gasol. Y, además, ambos podrían ser los encargados de disputar ese primer balón ante los ojos de centenares de millones de espectadores de todo el mundo.
Así lo han querido los aficionados, que debían elegir con sus votos a dos jugadores bajos (bases y escoltas) y tres altos (entre aleros, ala-pívots y pívots) para decidir los quintetos iniciales. Con anterioridad sólo otros hermanos, los gemelos Dick y Tom Van Arsdale, estuvieron en el All Star. Coincidieron en las ediciones de 1970 y 1971, pero no como titulares.
El cuarto y definitivo recuento de votos dados a conocer la pasada madrugada dejaba a Pau Gasol, ala-pívot de los Bulls de Chicago, como el segundo jugador más votado de la Conferencia Este, sólo superado por LeBron James (Cleveland), mientras su hermano Marc, el pívot de los Grizzlies de Memphis, se hacía con la tercera posición entre los altos del Oeste tras Anthony Davis (Nueva Orleans) y Blake Griffin (Los Angeles Clippers).
Pau jugará así su quinto Partido de las Estrellas, en tanto será el segundo para Marc, pero ambos debutarán como titulares. El mayor de los Gasol está viviendo en su primera temporada en Chicago una especie de segunda juventud tras haber echado canas con los Lakers en los dos últimos años. Pau, un jugador superlativo que ha cambiado el destino del baloncesto español, está evidenciando de nuevo a sus 34 años su capacidad para revitalizar un equipo.
Si Pau parece haber nacido jugador de baloncesto, Marc ha ido creciendo año a año. Asumió en 2007 el liderazgo de los Grizzlies tras la salida de su hermano mayor y ha elevado el nivel de una franquicia pequeña y con (mala) fama de débil. Ahora no hay jugador de baloncesto que no tema la defensa de los chicos de Memphis, de sus osos grises, y más en particular del mediano de los Gasol.
