"Es una plantilla extraordinaria, estoy encantado con el equipo", certificó Paco Herrera el día del cierre del mercado de fichajes. Después de dos refuerzos y una baja por cesión -la de Benja al Sabadell- la UD Las Palmas no hizo movimientos en los últimos días de enero, aunque Asdrúbal estuvo cerca de marcharse también a préstamo. Así, con todas las fichas ocupadas encara el conjunto insular el objetivo del ascenso. Una plantilla compensada, con jugadores de múltiples características y con la capacidad de afrontar diferentes estilos.

Puede la plantilla de la UD Las Palmas amoldarse a cualquier rival, a cualquier campo y plasmar diferentes esquemas tácticos. Tiene argumentos para todo. El más usado en los últimos meses ha sido un 4-4-2 en rombo, pero empezó con un 4-2-3-1 más claro, también ha alineado un 4-3-3 y a ratos incluso ha jugado con tres centrales y dos carrileros. Es un equipo con muchas caras, capaz de adaptarse a cualquier circunstancia. Ha salido con vida de campos embarrados, pequeños o con viento en los que ha tenido que practicar un juego más subterráneo, de balones aéreos y de contacto. Y, por supuesto, ha triunfado en terrenos de juego en los que la circulación de balón es más factible.

Porque esa es la filosofía que ha impuesto Herrera desde el principio, como en las dos temporadas anteriores con Sergio Lobera, pero con la evidente diferencia de que esta UD es más compacta, tiene más personalidad y más gol. Y, si el contexto le impide jugar raso y al pie, se pone otro traje que no le resta ni una pizca de competitividad.

Una de las claves reside en su balance defensivo. Protegen la portería un guardameta con experiencia y otro más joven. En la zaga los que más minutos han disputado ya estaban el año pasado en nómina. Ahí Herrera cuenta con dos laterales ofensivos y otros dos defensivos. David Simón y Dani Castellano son las opciones para llegar a línea de fondo, mientras que con Ángel y Christian gana el cuadro insular en veteranía.

Y, en el centro de la zaga, el estilo que pone en práctica Paco Herrera de tener las líneas juntas favorece a David García, Aythami Artiles y Marcelo Silva. Hay pocas diferencias entre los tres, pues todos ellos son contundentes, van bien en el juego aéreo y tienen experiencia. La cuarta opción es Jesús Valentín, que aún no ha debutado en Liga y también puede ejercer de mediocentro. Además, Herrera también puede situar ahí a Christian Fernández.

En el centro del campo el entrenador catalán también cuenta con jugadores que no se adaptan a un rol específico sino que tienen capacidad para hacer de todo. Así, en Javi Castellano, Hernán, Roque Mesa, Juan Emmanuel Culio y Vicente Gómez puede confiar para defender, mantener la posición, organizar, dar pases cortos y largos y llegar al área con peligro. El gemelo es el más posicional de todos y, como admitió Paco Herrera, el más difícil de sustituir.

Jugadores polivalentes

El argentino, mientras, empezó actuando más en la banda en sus primeros partidos, pero su falta de velocidad e inmenso carácter y liderazgo ha guiado a Herrera a situarlo de interior zurdo. Y en el ataque la variedad de recursos es descomunal. El preparador dispone de mediapuntas con una clase tremenda en las figuras de Jonathan Viera y Juan Carlos Valerón, extremos rápidos que sirven de revulsivo en las bandas como Guzmán Casaseca y Asdrúbal, y extremos con tendencia a ir al medio como Nauzet Alemán, Momo o Tana, todos ellos capaces de moverse por ambas bandas.

Y por supuesto, dispone de Sergio Araujo, delantero con mucha movilidad y capacidad de remate, y otros dos más posicionales en la figura de Héctor Figueroa y Alfredo Ortuño, el último en subirse al barco. El argentino es el hombre encargado de marcar las diferencias en el ataque, el hombre que ha traído el olfato goleador después de un año aciago.

Los rivales, a por todas

Con estos mimbres tendrá que pelear la UD Las Palmas con unos rivales que también se han reforzado. El Sporting y el Girona, con estrecheces económicas, no se han movido, pero sí que lo han hecho el Betis y el Valladolid. El conjunto verdiblanco ha reforzado la defensa con Héctor Rodas y la mediapunta con Francisco Portillo. El cuadro pucelano, mientras, tenía los lunares en la punta de ataque y los ha corregido con Jonathan Pereira y Tulio de Melo. Además, incorporaron al guardameta Raúl Fernández y el extremo Hernán Pérez. El ascenso directo estará muy, muy caro.

Pero la UD Las Palmas cuenta con argumentos suficientes para afrontar el reto y plantarles cara. El curso pasado los rivales del conjunto insular repetían como un mantra que se iban a enfrentar a la mejor plantilla de la categoría. Y el piropo debilitaba. Esta temporada, aunque la trayectoria de la UD es mucho mejor que entonces, no se ha repetido tanto porque la competencia también es mayor. Y los elogios no debilitan a un conjunto que mentalmente está mejor preparado. El fatídico 22-J ha servido de estímulo a una plantilla que está concienciada para llevar al equipo amarillo de nuevo a Primera. La reestructuración del equipo, empezando por Nico Rodríguez en la dirección deportiva y continuando por Paco Herrera en el banquillo, ha sido notable. Ahora hay que rematar el buen trabajo.