El Real Sporting de Gijón impuso su racha de invicto fuera de casa en un terreno en el que hasta ayer la Ponferradina no conocía la derrota y el equipo de la capital del Bierzo fue víctima de un rival que tras los dos goles, uno en cada periodo, adormeció el encuentro (0-2).

Sin engañar ni especular, así entró en el encuentro el conjunto asturiano, encerrando a los locales en su terreno que se defendían como podían de las acometidas de un rival que se adaptó más rápidamente a un terreno de juego lento por el agua acumulada.

Las continuas llegadas acabaron dando sus frutos tras un centro desde la izquierda y Cases la embolsó sin dejarla caer con su zurda, haciendo imposible la estirada de Kepa Arrizabalaga para colocar el 0-1.

Toda la posible estrategia de la Ponferradina en el descanso quedó hecha añicos en dos minutos tras el error en un despeje que aprovechó Isma López en su incorporación en ataque para colocar con la derecha el balón en la escuadra sin que Kepa, pese a tocar el balón, pudiera impedir el 0-2.