Walter Tavares, conocido por todos como Little Edy, es el jugador de la ACB que más rebotes capturas y desde el sábado pasado tras su exhibición en el Fontes do Sar del Obradoiro es el que más capturas ha realizado esta temporada en un mismo encuentro. Ante el Rio Natura el pívot de Cabo Verde 'cazó' 18 rebotes, 12 en defensa y seis en ataque en la último demostración de su crecimiento deportivo.
El jugador del Herbalife Gran Canaria estableció en Santiago su récord personal en la faceta del rebote y demostró estar en un buen momento de forma en una temporada en la que ha ido de menos a más. "Su juego ahora transmite muy buenas sensaciones. Se le ve cómodo y con más confianza que en el inicio de temporada", analiza Carlos Frade, un técnico que conoce muy bien al canterano amarillo ya que lo entrenó en sus primeros pasos como jugador cedido en el desparecido UB La Palma. "Está evolucionando muy bien y a partir de ahora no me cabe ninguna duda de que va a tener más protagonismo y más minutos de juego en el equipo. Lo del sábado es un ejemplo de ello, porque yo no lo había visto hasta ahora tan activo y con esa chispa y agilidad que demostró contra el Obradoiro", expone Frade. El entrenador que fuera en su momento técnico asistente de Pedro Martínez y Salva Maldonado en el Granca destaca la progresión de Tavares al indicar que ahora hace más cosas. "Está en muchos sitios, molesta no solo en el rebote sino con las líneas de pase y demuestra mayor confianza a la hora de sacar tiros cercanos de dificultad, como son ganchos o lanzamiento en media vuelta", enumera éste antes de sentenciar: "no se le puede pedir más en cuanto a la actitud, el rebote y la defensa. Yo por lo menos no le había visto esta temporada con esa chispa porque no solo captura sus rebotes sino que ganaba los del rival, sacaba faltas y ganaba siempre por alto". Mientras, sobre su evolución, de menos a más en la presente temporada, Carlos Frade advierte que es algo normal y esperado. "Muchas veces queremos tener más prisas de lo que impone la realidad. Tavares es un jugador joven que necesita quemar ciertas etapas. Todo lleva su tiempo. Lo importante es que su evolución es la correcta", valora éste.
Además, Frade percibe un paso al frente del jugador en la faceta ofensiva en base a su propia confianza y a la que tienen depositada sus compañeros en él. "Cuando se construye un jugador éste tiene que tener un cupo de errores que debe cometer y que le sirve para acumular experiencia y aciertos. Esto le hará aprender y tener, por ejemplo, una percepción de las distancias y referencias al aro que son fndamentales en los movimientos en el poste bajo. Él lo está haciendo y gana en confianza".
