La cantante californiana Katy Perry mantuvo encendido el University of Phoenix Stadium en su actuación en el descanso, después de que los Patriots de Nueva Inglaterra y los Seahawks de Seattle iniciaran el incendio en el campo con una serie de jugadas que a la mitad del Super Bowl estaba empatado a 14-14.

Perry se encargó de mantener con siete de sus mejores canciones la emoción entre las más de 70.000 personas que presencian la edición 49 del Super Bowl, entre los Patriots y los Seahawks, que defienden título de campeones.

Perry aparció de pie sobre el lomo de un enorme león mecánico con su tema "Roar", con un vestido que imitaba al fuego y dominando al león.

Sin descender la calidad de su presentación, el escenario cambió totalmente cuando apareció un enorme tablero de ajedrez con personas vestidas de caballos para iniciar el tema "Dark Horse".

Los aficionados de la cantante quedaron sorprendidos con el primer cambio de ropa para cantar al lado del rockero Lenny Kravitz.

Con un vestido corto de colores rojo, blanco y amarillo, y rodeada de delfines y una playa, cantó "California Girls".

Las siguientes dos canciones estuvo acompaña de Missy Elliot, con quien cantó "Work it" y "Lose control", vestida con una camiseta de fútbol americano con el número 49, para darle carácter a los temas de hip hop.

Pero los aficionados la aplaudieron aún más durante su tema final "Baby, you are a firework", ataviada con un vestido plateado fue elevada a través de una plataforma móvil y mientras "volaba" alrededor del campo de juego, el University of Phoenix Stadium se llenó de fuegos artificiales.

La llamativa combinación de Rock y pop con coreografías y letras pegadizas, coreadas por los asistentes al partido, fueron todo un éxito espectáculo del medio tiempo del Super Bowl.

De nuevo la coordinación de los equipos que trabajaron para montar y desmontar el escenario en menos de 15 minutos fue otro de los grandes éxitos de la noche en la que el país se paraliza para ver el Super Bowl.