Pasadas las seis de la tarde y con gesto contrariado, Miguel Concepción compareció ante los medios de comunicación y dio la noticia: Álvaro Cervera no sigue. "El club ha convocado esta rueda de prensa para comunicarles que nuestro entrenador deja de prestar servicios al club a partir de ahora", dijo. El dirigente palmero mostró su pesadumbre por haber adoptado esta determinación. "Es el segundo técnico que más partidos ha dirigido en el Tenerife", recordó, "y nadie duda de su entrega, así como de su profesionalidad". "Le estoy muy agradecido pero en el fútbol, mandan indudablemente los resultados", completó.

Miguel Concepción espera que el relevo suponga "un revulsivo para que el club salga de la actual situación". "Cuando se le entregó en el área deportiva toda la confianza a Álvaro Cervera sus méritos eran sobrados para hacerle tal reconocimiento. Cogió al equipo en Segunda B, lo llevó al ascenso e hizo una excelente primera temporada en categoría profesional. Este año esperábamos otra cosa y eso nos ha llevado a tomar una decisión que a nadie le gusta, al menos a mí no", indicó.

Lo más llamativo de la comparecencia pública del presidente fue el vaticinio que hizo respecto del recambio que ya están buscando para Cervera. "No será mejor que él", sugirió. "Ahora mismo no tenemos al nuevo entrenador, pero esperamos presentarlo mañana o pasado. Entretanto, es Roberto Perera quien se hace cargo de los entrenamientos y Álvaro se despedirá mañana [por hoy] de la plantilla. Aquí siempre tendrá nuestro agradecimiento y las puertas abiertas por su trabajo, su entrega y las alegrías que nos ha dado", enumeró. "Ahora toca pasar página", agregó.

El empresario isleño reveló que "se ha llegado a un entendimiento para la rescisión del contrato". A juicio de Concepción, el extécnico blanquiazul no puso pegas. "No ha habido por su parte ninguna exigencia, sino total respeto a las decisiones tomadas por parte del consejo de administración", indicó el presidente.

Cuando Concepción llamó a Cervera para informarle de que no seguiría, obtuvo "silencio" por parte del entrenador. "Es un hombre de pocas palabras. Al poco tiempo, me dijo que lo entendía", descubrió el mandamás tinerfeñista, que informó de que el club mantiene "una negociación abierta" para conseguir cuanto antes un recambio de garantías.