Buen juego y triunfos fue lo que protagonizaron los jugadores españoles Marc Gasol, Ricky Rubio y Serge Ibaka, mientras que Pau Gasol también destacó en la labor individual, pero su equipo no pudo alcanzar la victoria.

El pívot internacional español nuevamente fue el jugador clave que guió y a los Grizzlies de Memphis a su octava victoria consecutiva al imponerse a domicilio 90-100 a los Jazz de Utah.

El hermano mediano de los Gasol aportó 23 tantos en 33 minutos que los dejaron al frente de una lista de cinco jugadores, incluidos cuatro titulares que tuvieron números de dos dígitos.

Gasol, que esta vez fue la primera opción encestadora de los Grizzlies, anotó 9 de 18 tiros de campo y se fue perfecto en los de personal con 5 de 5.

El jugador de Sant Boi también cumplió en las acciones bajo los aros al capturar seis rebotes, incluido cinco que fueron defensivos, entregó cuatro asistencias y puso un tapón.

La racha ganadora que llevan los Grizzlies, la mejor actual de la Conferencia Oeste fue definida por Gasol como el resultado de la gran labor que todo el equipo hace en cada partido.

"La clave ha estado en que comenzamos los partidos de manera consistente, pero sin estar satisfecho con lo conseguido", declaró Gasol. "Ganar fuera de casa y ante un equipo como el de los Jazz que tienen un poder superior a la media en cuanto a los hombres altos, sólo es posible si juegas una gran defensa y vuelves con rapidez a tu canasta".

Si Marc Gasol mostró el poder y el protagonismo dentro de la pintura, Rubio fue el que aportó la "magia" y "espectacularidad" de su pase en la dirección del juego de los Timberwolves de Minnesota que se impusieron 102-101 a los Heat de Miami.

Primer partido de Rubio en el Target Center, de Minneapolis, desde el pasado 1 de noviembre, y confirmó que ha regresado en plenitud y con su mejor inspiración en el manejo del balón y colocación de sus pases.

La combinación del escolta Kevin Martin, que también había sido una de las bajas importantes que sufrieron los Timberwolves al comienzo de la temporada, con Rubio y una gran labor del banquillo les ayudó a conseguir la victoria.

Rubio mantuvo su limitación de 20 minutos de acción y jugó 23 en los que aportó ocho tantos con 1 de 3 tiros de campo y 6 de 8 desde la línea de personal, capturó tres rebotes, que fueron defensivos, recuperó dos balones y perdió cuatro.

El jugador de El Masnou regresó a la acción el pasado lunes, en Dallas, después de haberse perdido 42 partidos por la grave lesión que sufrió en el tobillo izquierdo, que no le tocó pasar por el quirófano, pero sí alargar el tiempo de la recuperación.

"He estado tres meses fuera de la competición. Sé que mi juego es un poco diferente, y debo darme más a mis compañeros y conocer donde están situados para hacerles llegar el balón", comentó Rubio.

Rubio no sólo fue una de las claves de la victoria de los Timberwolves sino que también trajo de nuevo el espectáculo al campo de juego con sus pases sin mirar a los compañeros y el forzar pérdidas de balones a los Heat con sus acciones defensivas.

El entrenador de los Timberwolves, Flip Saunders, no tuvo problemas al reconocerlo cuando concluyó el partido y dijo que Rubio fue el que hizo la diferencia y definió el juego.

"Fue la diferencia al principio y también en la recta final", señaló Saunders al valorar la labor y aportación de Rubio durante el partido.

También destacó y fue importante la labor de Ibaka en el apoyo del juego de equipo de los Thunder de Oklahoma City, que siguieron sin el alero estrella Kevin Durant, pero vencieron a domicilio por 91-102 a los Pelicans de Nueva Orleans.

Ibaka jugó 42 minutos y completó una excelente labor individual y de equipo al aportar 13 tantos en los 42 minutos que jugó y en los que tuvo una buena selección de tiros a canasta que le permitieron anotar 6 de 9 tiros de campo, incluido 1 de 2 triples.

El jugador internacional español también logró seis rebotes, dio una asistencia y puso siete tapones, que ayudaron a los Thunder en las acciones dentro de la pintura.

La labor de Ibaka y de todo el equipo tuvo una grata recompensa porque no solo lograron el triunfo sino que lo hicieron ante el rival directo con el que luchan por estar en la fase final de la Conferencia del Oeste.

Pau brilla pero no consigue la victoria

No sucedió lo mismo con Pau Gasol, que llegó al Toyota Center, de Houston, con la esperanza de hacer un buen partido y darle la victoria a los Bulls de Chicago.

El mayor de los hermanos Gasol hizo su labor y mantuvo al equipo en la lucha, pero al final los Bulls siguieron con la inconsistencia que fue lo que al final les costó la derrota por 101-90 ante los Rockets.

Gasol se mantuvo en su línea de jugador más completo del equipo y lo demostró al aportar un doble-doble de 16 puntos y 12 rebotes, el décimo consecutivo, que le permite empatar la mejor marca que tuvo en la temporada del 2011-12 cuando jugaba con Los Ángeles Lakers.

El mayor de los hermanos Gasol también es líder de la liga en ese apartado de la estadísticas con 31 partidos en los que ha conseguido números de dos dígitos en puntos y rebotes.

Gasol, que jugó 34 minutos, anotó 5 de 10 tiros de campo y 6 de 7 desde la línea de personal, nueve de los 12 rebotes fueron defensivos, dio tres asistencias y puso tres tapones.

"Siempre lo doy todo en el campo, pero no están saliendo las cosas como esperábamos por lo que habrá que ver que es lo que sucede y trabajar para corregir los errores", declaró a EFE Gasol al concluir el partido, que se disputó en el Toyota Center, de Houston. "No sabemos el porque de la inconsistencia que mostramos".

Mientras que el ala-novato hispano-montenegrino Nikola Mirotic jugó 12 minutos como reserva y logró tres puntos al anotar 1 de 8 tiros de campo, incluido un triple de dos intentos, capturaron tres rebotes y dio una asistencia.