La Fiscalía solicita dos años y un mes de cárcel para el delantero grancanario del Betis y ex de la UD Rubén Castro por cuatro delitos de maltrato y un quinto de amenazas hacia su exnovia, ya que considera que la habría agredido en cuatro ocasiones y le habría mandado un mensaje amenazante con el móvil.

Además, el Ministerio Público pide para el grancanario del Betis, por un delito de amenazas, nueve meses de prisión, privación del permiso para la tenencia o porte de armas por dos años y prohibición de comunicación o que se acerque a la víctima por casi dos años. También pide que el atacante bético -pichichi de Segunda División con 16 dianas- indemnice con unos 360 euros a la víctima.

En el auto de procesamiento, la juez recoge que la relación era "conflictiva" y estaba caracterizada por actitudes "de control, celos y agresiones". De este modo, la juez apunta que Rubén habría agredido físicamente en cuatro ocasiones a su expareja, lo que habría quedado acreditado a través de los partes de lesiones y de las manifestaciones de las amigas de la joven, que aseguraron que llegaron a observar que ésta presentaba "marcas" y "lesiones".

La juez archivó la denuncia por agresión sexual del futbolista isleño al no estar acreditada y también la de maltrato habitual. En mayo de 2013, la joven denunció ante la Policía que recibió "puñetazos y golpes" y activó el proceso. El futbolista se mantiene al margen y centrado en su carrera profesional por el ascenso con el Real Betis.