El partido entre Alavés y Osasuna, previsto para ayer por la tarde en el estadio de Mendizorroza (Vitoria), quedó suspendido por las placas de hielo que presentaba el césped. El colegiado Figueroa Vázquez recorrió las partes del campo que quedaron al descubierto después de que 40 operarios retiraran la capa de nieve que cubría el césped vitoriano desde el miércoles. Debajo de esa nieve aparecieron placas de hielo que convertían en un riesgo la estabilidad y normales condiciones para la disputa de un partido de fútbol.

Se trata del segundo partido de Segunda que se aplaza en una semana, y en ambos estaba Osasuna. El conjunto navarro también vio cómo se aplazaba el duelo en su casa ante el Zaragoza, por lo que cuenta con dos partidos menos.