El escolta James Harden logró 33 puntos en la victoria en la prórroga de los Rockets de Houston por 105-103 ante los Cavaliers de Cleveland y se aproximan a los Grizzlies. Pero, más allá de eso, la noticia del partido fue la agresión, en forma de patada, de Harden sobre la estrella de los Cavaliers, LeBron James.

Con 67-78 en el marcador para Houston, James se dirigió a por Harden para robarle la pelota. Éste logró conservar la posesión, pero cayó al suelo ante la presión de su defensor. Ya sobre el parqué, lanzó una patada con su pierna izquierda sobre los genitales de James.

El alero de los Cavaliers retrocedió, incrédulo ante el gesto de un compañero de selección. Los jugadores de ambos equipos intervinieron y el asunto no fue a mayores, pero habrá que ver si las relaciones entre dos de los mejores jugadores de la liga no se enturbian, algo que disgustaría mucho a la NBA.