Suso Santana regresó a Tenerife con dos puntos de sutura en un dedo tras recibir, supuestamente, un mordisco en el túnel de vestuarios. Así lo revelaron ayer, antes de abandonar el Estadio de Gran Canaria, miembros de la expedición blanquiazul tras la tángana que se formó en el túnel de vestuarios.
El futbolista de Taco, que no denunció en público la agresión que recibió, consideró que el duelo ante la UD fue "muy intenso, bonito, y donde el Tenerife dio la cara, ante un rival que jugaba en su casa y que era favorito". "Estuvimos", añadió el extremo, "muy bien, en líneas generales, y sumamos un punto más que merecido".
Suso agradeció el apoyo incondicional recibido por parte de la afición blanquiazul. "El comportamiento de los seguidores fue fenomenal, tenemos que seguir todos así". "La afición del CD Tenerife es muy grande", valoró. "Le agradezco a los hinchas el esfuerzo que hicieron para estar con nosotros", puntualizó. LA PROVINCIA
